martes, 2 de marzo de 2010

2003: Un film para asombrarlos a todos

EL SEÑOR DE LOS ANILLOS: EL RETORNO DEL REY

Título original: The Lord of the Rings: the return of the king
Año: 2003
País: Nueva Zelanda
Duración: 192 min.
Fecha de estreno en España: 17 de diciembre de 2003
Director: Peter Jackson
Guión: Peter Jackson, Fran Walsh y Philipa Boyens, según la novela homónima de J.R.R. Tolkien
Música: Howard Shore
Montaje: John Gilbert
Fotografía: Andrew Lesnie
Productores: Peter Jackson, Fran Walsh y Barrie Osborne
Compañía: Newline Cinema/Wingnut Films
Intérpretes: Elijah Wood, Ian McKellen, Viggo Mortensen, Sean Astin, Liv Tyler, Billy Boyd, Dominic Monaghan, Orlando Bloom, John Rhys-Davies, Ian Holm, Christopher Lee, Cate Blanchett, Bernard Hill, Miranda Otto, Hugo Weaving, Andy Serkis et al.

Ganadora de 11 Oscar: película, director, guión adaptado, montaje, música, canción, efectos visuales, montaje de sonido, dirección artística, vestuario, maquillaje

Tras la derrota en el Abismo de Helm, los ejércitos de Sauron deciden realizar una última y brutal ofensiva atacando Minas Tirith, capital del reino de Gondor. Muy dañados, a pesar de la importante victoria, las fuerzas del bien deberán defender la capital cueste lo que cueste, aunque sus rivales les superen infinitamente en número. Por eso, en un intento desesperado para alcanzar posibilidades de victoria, Aragorn, Legolas y Gimly deberán adentrarse en las montañas para convencer a los espíritus de los muertos para que luchen con ellos en la batalla, a pesar de que nadie, jamás, ha regresado del lugar con vida. Mientras tanto, Frodo y Sam, guiados por Gollum, inician la recta final de su viaje hacia el Monte del Destino, en cuyas lavas deberán destruir el Anillo Único y así acabar con el mal en la Tierra Media.

Desde que en 1954 se publicara "El señor de los anillos" el mundo del cine se planteó una y otra vez la idea de trasladar su fabulosa historia a la gran pantalla. Sin embargo, era tal la dificultad de plasmar el libro en imágenes y era tan grande la cantidad de admiradores del libro que sus posibilidades de éxito eran prácticamente nulas. Pasaron los años y tras el intento fallido de Ralph Bakshi, en el 78, de convertirla en un filme de dibujos animados, nadie volvió a hablar de ello. Pero fue a finales del siglo pasado, cuando viendo la capacidad de los efectos visuales contemporáneos, la modesta compañía Newline Cinema decidió embarcarse en tan osada aventura. Poco a poco, la cosa fue cogiendo sentido y se convirtió en uno de los mayores retos de toda la historia del cine. Mucha gente esperaba con anhelo su estreno, para ver sus sueños hechos realidad, mientras que otros no querían que se estrenara nunca, pues desconfiaban del proyecto. Pero cuando la primera película se estrenó, en diciembre de 2001, el mundo quedó boquiabierto. La novela irrodable había sido rodada. El cine parecía no tener límites.

Tras tres años en los que nos acostumbramos a que cada Navidad, a parte del turrón y la lotería, llegara un capítulo de la trilogía, se estrenó "El retorno del rey", la última parte de la trilogía del anillo. Todos decían que era la mejor, quizá por aquello de que siempre lo mejor de una película es el final. No voy a ser yo quien lo discuta, pero lo cierto es que, después de haberla visto por enésima vez, y a pesar de ser una de mis películas favoritas, he sacado algunos errores y defectos. Quién me lo iba a decir a mí.

La raíz del problema, según creo, está en Peter Jackson, un tipo que cuando estaba entrado en kilos era más entrañable que ahora, pero igual de mal director. Algunas frases, gestos o forma de actuar de los personajes, que en ocasiones resultan absurdas y poco naturales, han salido de su imaginativa cabezota, genial a la hora de realizar películas de terror gore pero no demasiado buenas cuando uno se enfrenta a un proyecto de esta en-berga-dura (toma chiste de estrangis). Además, el filme está lleno de gazapos bastante graves, como que Frodo y Sam se disfracen de orcos para salir de la guarida donde el primero estaba preso, pero al rato aparezcan con ropas hobbis, a no ser que los orcos vistan con tirantes, claro. O que, en la Puerta Negra, en una escena estén los héroes montados a caballo pero en la siguiente no haya rastro de los animales, y eso que los buenos estaban rodeados sin escapatoria.

Otro error grave, y yo diría el más grave de todos, es el final de la película. Cuando Peter nos planta un fundido a negro en la escena del monte del destino y mantiene la pantalla en ese color durante un tiempo, parece que la película va a terminar. La verdad, quedaría genial, pero faltaban cosas que contar. Así que, en lugar de olvidarse de ese fundido y seguir contando el resto como si de un bloque uniforme se tratara, mantiene ese fundido, de tal forma que todo lo que viene después parece un inserto a parte, como diciendo "chicos, os tengo que contar esto pero rapidito, que hay que cerrar". Igualito que la cafetería de mi facultad a las 5 de la tarde. Pero ahí no acaba la cosa. Como dice la ley de Murphy, si algo tiene que salir mal saldrá mal. Por eso, mientras nos deleitan con la fabulosa escena de la coronación de Aragorn, y la emotiva despedida de los Puertos Grises, con ese barco alejándose en el horizonte, que sería el mejor y más elegante final para una trilogía que jamás nadie podía haber imaginado, llega el amigo Peter y nos planta una escena de Sam con sus hijos y su mujer y una voz en off de Frodo. Sí, es menos de 1 minuto de escena, pero ha destrozado un majestuoso final.

Son estos últimos fallos producidos más por acortar la duración de la cinta que por una pésima realización. Aunque, ahora que lo pienso, si vas a hacer una peli de tres horas ¿por qué ruedas más? ¿Qué pasa con la planificación del rodaje? Teniendo en cuenta que Jackson es uno de los productores de la peli, se le puede echar la culpa de ello.

Pero afortunadamente, la película no la ha echo sólo Peter Jackson, sino que está acompañado de un equipo artístico y técnico impresionante, que son los verdaderos artífices de la película. Es como si tienes a un jugador mierda y le pones al lado de los mejores del mundo: al final el jugador mejora. Es su laborioso trabajo (cuando vi a los tíos que unían manualmente todas las anillas de las cotas de maya, una a una, sem e quedó el culo torcido) el que hace que "El señor de los anillos" sea una cuasi obra maestra. Así, "El retorno del rey" y por extensión toda la trilogía, pueden alardear de una ambientación perfecta, debido a la grandísima fotografía de Andrew Lesnie, al formidable vestuario y peluquería, a los actores, que no podían ser otros, y sobre todo a la música, posiblemente, la mejor banda sonora que jamás se haya compuesto en toda la historia del cine. Todo esto hace que la experiencia de "El señor de los anillos" sea impresionante, recreando el mundo casi a la perfección, tal y como imaginó Tolkien, y con una labor de guión magistral (eso hay que reconocérselo a Jackson), que eliminó la paja para sintetizar en poco más de 9 horas toda la historia de los 3 libros.

Por eso, podemos criticar todo lo que queramos a Peter Jackson, llamarle gordo seboso o lo que queramos, pero no se le puede negar que tuviera algo que nadie tuvo hasta la fecha: los cojones suficientes como para enfrentarse a tamaño proyecto. Y a tenor de los resultados, le ha salido fabulosamente bien, pues aunque tenga algunos fallos que se le puedan recriminar, estos no empañan en absoluto la calidad de la película, pues en conjunto "El retorno del rey" es una auténtica obra de arte. Un filme impresionante, casi perfecto, que si hubiera contado con un director con las mismas agallas y más calidad, habría sido totalmente perfecta, pero que no deja de ser, por ello, una auténtica maravilla de película. Y eso se nota en su influjo: la única película que ha ganado más Oscar haciendo pleno, la legión de películas que la imitaron, tanto en su estética como en su forma de producción (rodando las tres pelis seguidas) o la primera película de fantasía en ganar el Oscar al mejor film. Además de todo esto, "El señor de los anillos" supone el regreso del cine épico clásico de Hollywood, al estilo de "Ben-Hur" (casualmente, comparten número de Oscar) y una muestra de que para el mundo del cine todo es posible, incluso rodar una película que, según casi todos, era imposible de rodar.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta peli es Dios hecho celuliode. Y punto.

Anónimo dijo...

Por favor: envergadura, cota de malla (mayas son los del 2012) y en vez de cojones por redanhos, que queda mas elegante.

Ignacio dijo...

Esta peli es una estafa Hollywoodiense.

Mucho presupuesto, interpretación normalita y muchísimo presupuesto (no, no lo he repetido sin querer)

Lo siento. Me niego a entrar en el juego de Hollywood de premiar a películas relevantes. Por esa regla de tres, avatar debería llevárselo todo crudo...

Ignacio dijo...

Sobre todo por delante de films como Mystic River, Ciudad de Dios o Lost in Translation que superan ampliamente en muchos aspectos a ESDLA, pero fundamentalmente en su calidad como películas.

El mejor año para el cine en mucho tiempo se convirtió en un engaño.

Ignacio dijo...

(sin olvidar 21 gramos)

Chuparrocas dijo...

El señor de los anillos ha hecho más por el cine que todas esas películas que has comentado juntas, todas ellas geniales, no lo dudo, pero menos influyentes.

Si hay que premiar a la calidad pues vale, ese año se columpiaron, más cuando estaban nominadas "Mystic River" y "Master & Commander", por cierto, esta última otra de mis pelis favoritas.

Pero sólo por existir, por haber sido rodada (algo que parecía imposible) merece todos los premios que ganó.

Que una película valga miles y miles de millones no es indicativo de que sea una mala película. Por esa razón, "Karate a muerte en Torremolinos" debería ser una obra maestra, porque es de bajísimo presupuesto.

cronopio dijo...

es una pena que los comentarios se queden en eso (simples comentarios)

...a veces son casi más interesantes que las entradas en sí mismas!!

(y hay un poco de caña, que siempre gusta ;)

Ignacio dijo...

Joder, pues no sé cómo os influirá a vosotros, pero a mi ni una poca mierda.

De sentimientos (no sentimentalismo) anda escasa.
De interpretación es ridícula (ver a Frodo con cara de escozor toda la peli aburre a las ovejas)
De Hype va sobrada eso sí.
Y de pasta también.

Pero vamos que si por influyente te refieres a que sus aficionados se disfracen de enanos o de magos, pues en fin, evidentemente no se pueden disfrazar de Bill Murray y montar tipis de campaña en la puta cola del cine.

Y si a lo que te refieres es a que marcó un antes y un después... No sé, para mi el cine actual sigue siendo una bazofia comercial salvo contadas excepciones.

No se pueden mezclar churras y merinas. El budget no hace una peli ni la ausencia de él.
Tampoco la cantidad de seguidores.
La trama, la interpretación, los diálogos, las sensaciones. Todo eso hace de una peli lo que es y a mi, un prodigio de efectos especiales no me llena. Sinceramente. Puedo sorprenderme. Puedo decir "guau qué chulo" pero no irá más lejos de eso.

Para mi el Señor de los Anillos (movie) no es más que una mala adaptación de una novela colosal, escrita durante un periodo muy obscuro de la historia de la humanidad y que trata temas universales desde el punto de vista genial de un universo nuevo.
La película no capta en absoluto la esencia de la novela, se dedica a mostrar paisajes increíbles, escenas grandiosas, pero sin indagar en lo que la novela incidía.

Para mi un fiasco populista.
Mucho éxito? Sí.
Pero y qué?

Anónimo dijo...

El mal llamado cine independiente no es más que un timo hecho para gafapastas e intelectualoides monolectura de tres al cuarto. El cine es un arte colectivo y para la colectividad ha de ir.
Si por esa regla de tres entonces Avatar se lo tiene que llevar todo de calle (como temo que va a ser) que así sea.

El Señor de los Anillos es un Dios que bajó a la tierra para enseñarnos la palabra verdadera, un tótem que todos los frikis debemos adorar, el alfa y el omega de la historia del cine universal. Y el que no quiera verlo es un ciego voluntario.

P.D.: Para mí, el único cine indie que merece la pena es en el que sale Indiana Jones.

Ignacio dijo...

Alexito, querido, tú no te has leído 1984, verdad?

Porque tu razonamiento clava cuáles son los gustos que obligan a tener a los Proles, motivo por el cuál viven anestesiados.

Anónimo dijo...

Yo lo que creo es que el cine es cine, así, directamente, sin apellidos. Hablar de cine "palomitero" o de cine "independiente" o de cine "social" creo que es un error morrocotudo fruto de la sociedad posmoderna, de ese afán nuestro de hoy día por ponerle "etiqueta" a todo, pero que tenemos que proscribir como sea.

Creo que los cinéfilos no podemos caer en ese error, no podemos ver una película "etiquetándola" de antemano, con prejuicios, o incluso valorarla dependiendo de si ha sido realizada o no con mucho o poco resupuesto. Una peli multimillonaria puede ser maravillosa o ser una puta basura, y viceversa: hay pelis que se han hecho con 4 duros que son buenísimas (ahí tenemos el ejemplo de "Crash" o "Distrito 9") y otras que son directamente para tirar de la cadena. El cine es cine, y punto. Más allá de las etiquetas que creamos y de los prejuicios sociales que podamos tener.

Yo creo que esa dialéctica entre el mal llamado "cine comercial" y el mal llamado "cine independiente" no favorece al cine y lo único que hace es dividir a los aficionados, en vez de unirlos.

Anónimo dijo...

Ignacio: sí que me he leído 1984, y muy joven además. Y te digo: a mí personalmente me da igual vivir anestesiado: yo voy al cine A PASARLO BIEN, no a reflexionar sobre "el concepto de la entelequia inmanente en la psiqué humana". Para eso me meto en un aula de la facultad de Filosofía y Letras y más feliz que una lombriz.
Yo al cine voy A OLVIDARME DE LAS PENAS, A ENTRETENERME Y A PASAR UN BUEN RATO. Para pensar ya tengo el trabajo.
E insisto: el cine es cine. Más allá de las etiquetas, más allá de los prejuicios, el cine es cine. Y un cinéfilo no puede decir que una peli es mala o que no vale para nada. A mí, que soy cinéfilo, NUNCA me escucharás decir que una peli es mala o una estafa. Nunca. Porque desde el momento en que es una creación de la mente humana tiene un valor, más o menos positivo, pero nunca negativo.
Creo que te dejas llevar por tus sentimientos y quizás por tu ideología a la hora de ver (y después valorar) una película. Desde mi punto de vista, eso es un error.

Ignacio dijo...

Es simplemente el camino que ha tomado el cine.

Si quieres aglutinar películas como Resident Evil y Sin Perdón bajo el ala, tú mismo.

Pero yo no me veo capaz, no lo veo serio.

Es como comparar un Velázquez, un Pollock, un Andy Warhol y algo que expongan en ARCO. Pues me suena a broma (y no de buen gusto).

Desde que el cine se ha convertido en una industria más que en un arte, me parece injusto que podamos llamar de la misma manera a dos cosas que pese a llamarse "películas" no pueden ser consideradas lo mismo.

Anónimo dijo...

Pero es que para mí un Velázquez, un Warhol y cualquier cosa que expongan en ARCO tienen el mismo valor: son creaciones de la mente humana. Y como tal hay que valorarlas. Luego podremos decir: pues esta está bien hecha o no, esta otra hace cagar o no... Pero eso debemos decirlo A POSTERIORI, esto es, después de haber visto la obra. Nunca a priori.
Lo que yo creo que no es justo es afirmar que tal o cual obra de arte es buena o mala dependiendo del lugar en el que se encuentre: si está expuesta en ARCO automáticamente tiene que ser basura, pero si está, por ejemplo, en El Prado ya tiene que ser una obra maestra. Eso se llama, al menos en mi barrio, GENERALIZACIÓN. ¿O es que acaso en El Prado no puede haber obras de mierda y en ARCO cosas que sean la caña? Pues con el cine pasa igual, pienso yo.
No podemos ir a las salas llevando por delante nuestros prejuicios de mierda, porque lo único que haremos serán dos cosas: a) engañarnos a nosotros mismos juzgando las cosas antes de experimentarlas y b) hacer que nuestros propios prejuicios se vuelvan en nuestra contra.

Chuparrocas dijo...

No voy a comentar nada, porque no soy un fan exaltado de la película que me vaya la vida en defenderla, y no quiero parecerlo, ni mucho menos, a parte de que será tu opinión contra la mía y no llegaremos a ningún acuerdo.

Me pondría a discutir ciertos aspectos de los comentarios, como que el cine son sensaciones o el famoso término "cine comercial", pero prefiero dedicar una entrada a estos temas, para poder explayarme y para no llenar de comentarios offtopic esta entrada.

Sobre la influencia de ESDLA, no me refiero a los frikis que se disfrazan de Frodo en las convenciones, sino al mundo del cine. Te remito a una entrada sobre el tema que escribí hará dos años en este blog.

¿Y sobre el resto? Bueno, comentar que si ha ganado premios de distintos gremios, como montadores, guionistas, directores, productores, críticos... y no sólo de Hollywood, sino también de Europa (como los BAFTA, premios bastante prestigiosos y fiables), será por algo. Aunque también puede ser que cientos y cientos de cineastas y expertos en el séptimo arte pertenecientes a la mayor industria cinematográfica del mundo estén equivocados. Todo puede ser en esta vida.

Ignacio dijo...

Estafa y timo me suenan a mi términos bastante parejos como para dártelas de tolerante.

Por suerte no soy gafapasta, pero quizá me habría sentido ofendido.

Chuparrocas dijo...

Eso sí, a parte de que Alexito se ha convertido en mi ídolo por el comentario del alfa y el omega, estoy también de acuerdo en lo de las etiquetas. Eso hizo mucho, muchísimo daño al cine de animación durante infinidad de generaciones. Incluso todavía hay quien piensa que el cine de dibujos animados es para niños y se pierden maravillas como "Cuando el viento sopla" o "La tumba de las luciérnagas".

Por eso, decir que tal peli es mala porque es para tal público, o porque se han gastado millones en hacerla, me parece un desprecio al cine. Perdonad si ofendo a alguien, pero es así. Uno no puede decir que es cinéfilo y despreciar el cine palomitero porque sí. Eso no es amar el cine, es amar un tipo de cine que a mí me gusta.

Anónimo dijo...

Ignacio: yo soy tolerante con quien quiero serlo y con quien tengo que serlo. Así que sí, digamos que en cierta manera soy un intolerante.
Y no quería ofenderte con lo de gafapasta. Si te has dado por aludido... problema tuyo.

cronopio dijo...

bueno, chicos, haya paz, que más se perdió en cuba!

Chuparrocas dijo...

Eso díselo a los dos hombres estos, que me están saturando los comentarios. Copón, copín y copete!!

Anónimo dijo...

¿Pa eso están los comentarios, no? Que pa una vez que superamos los 3 comentarios en una entrada...

cronopio dijo...

si mientras no os enfadéis de verdad, es genial, más si hay un poco de sangre, como esta vez
lo que pasa que hay gente que solo se "enfada" en la conversación, totalmente de buenas, y gente que se enfada de verdad
mientras se trate de lo primero, tenéis mi bendición :D
copete