miércoles, 30 de abril de 2008

Un viaje inolvidable

EL VERANO DE KIKUJIRO

Título original: Kikujiro no natsu
Año: 1999
País: Japón
Duración: 120 min.
Estreno en España: 24 de marzo del año 2000
Director: Takeshi Kitano
Guión: Takeshi Kitano
Música: Joe Hisaishi
Reparto:
Beat Takeshi (Takeshi Kitano), Yusuke Sekiguchi, Kayoko Kishimoto, Kazuko Yoshiyuiki, Great Gidayu Productira: Office Kitano /Tokio FM/Bandai Visual

Llega el verano y con él el fin de las clases. Todo cierra, no hay colegio ni tampoco entrenamiento del equipo de fútbol. Todo el mundo se va fuera, menos el pequeño Masao, un niño de corta edad, tímido y poco hablador, que vive con su abuela. Su padre murió y su madre salió de casa buscando trabajo y nunca volvió. Como no tiene nada más que hacer, Masao coge una dirección y una fotografía de su madre y decide viajar por todo el país buscándola. Pero Masao es demasiado pequeño para hacer ese viaje solo, con lo que su abuela decide que le acompañe Kikujiro, el marido de una vecina suya, un hombre viejo, vividor, mujeriego e introvertido con unos modales no muy adecuados para poder enseñárselos a un niño. Al principio los dos no se comprenden, pues tienen edades y mentalidades muy distintas, pero a medida que avance el viaje pasarán un sinfín de aventuras juntos y descubrirán que, a pesar de la distancia, tienen muchas cosas en común.

Yo ya había visto Brother, una de las mejores películas del cineasta/humorista/artista/showman Takeshi Kitano, icono de la televisión nipona. Un día en el periódico vi que La 2 iba a emitir una película del mismo director, un filme titulado El verano de Kikujiro, cuyo título me gustó. Pero no pude verla pues en aquella época (en 2º de Bachillerato) estaba con la tontería de acostarme temprano y cuando quise grabarla ya había empezado. Con el tiempo comencé a olvidar ese título...

... hasta que hace tres años, un día en la piscina con mis amigos, uno de ellos me recomendó ver dos películas de Kitano: Zatoichi y El verano de Kikujiro, la cual seguramente me iba a gustar. El título volvió a mi mente y decidí no desperdiciar la oportunidad, con lo que fui al día siguiente a comprarme las dos citadas películas. Lo que sucedió aquella tarde al ver esta segunda peli fue inolvidable.

El verano de Kikujrio es, sin lugar a dudas (aunque muchos no lo crean), la mejor película de Takeshi Kitano, humorista conocido en nuestro país por el mejor programa de la televisión mundial: El Humor Amarillo. Su carrera cinematográfica ha tenido muchos altibajos y su estilo narrativo, con un montaje que siempre está en el filo de la navaja, le ha deparado muchos disgustos: si la duración no es suficiente se nota que al plano le falta algo, pero si es demasiado larga puede resultar que la escena es demasiado aburrida, como ocurre en muchas de sus películas, como Hanna Bi o Dolls, su peor trabajo. Esto también ocurre en la película que nos trae al caso, pero con una diferencia considerable: la música del maestro Joe Hisaishi que, una vez más, nos da una lección de cómo componer una banda sonora. Así, con la combinación de ese montaje lento pero perfecto, de esa música y de una fotografía preciosísima, los planos largos e interminables queremos que duren eternamente, pues nos permiten disfrutar de la belleza de lo que vemos y escuchamos, al contrario que en el resto de sus pelis en las que queremos que acaben enseguida.

Los que hayáis visto algo de Takeshi Kitano y no hayáis visto esta peli, a parte de ir corriendo a la tienda a comprarla, os extrañará que haya cambiado su registro violento y su fotografía tenebrista y johnfordiana (o Kurosawana, como prefiráis) a un registro mucho más preciosista, sin violencia, sin sangre y con una historia enternecedora. Pero la verdad es que el resultado es impresionante. El filme tiene una ternura y una delicadeza impensables en un director de corte "violento", hasta el punto de enamorarte de la cinta y no olvidarla nunca. El que también llama la atención es el personaje de Kikujiro, genialmente interpretado por Kitano. Su personaje rebosa tal carisma que nos identificamos con él desde el primer momento pues, a pesar de su carácter tacaño y su lenguaje malhablado, también tiene un espíritu infantil en su interior y guarda un curioso secreto. No os cuento más que sino me cortáis el cuello. Os dejo una escena, para mí la mejor, que demuestra el humor que Kitano introduce en la película.

Nada más que decir. Simplemente que, ahora que comienza el puente, podéis ir al videoclub (si aún queda alguno por Madrid) o al centro comercial más cercano y conseguir esta inolvidable película que sorprenderá a muchos y que enamorará a todos. ¡¡FELIZ PUENTE!!

martes, 22 de abril de 2008

Aquí estoy porque he venido...

¡Hola amigos! ¿Me echabais de menos? Espero que sí. Es que he estado muy ajetreado estos últimos días y no he podido actualizar. Ni me apetecía ni me he visto nuevas pelis (aunque no me creáis), pero ya estoy aquí con nuevas críticas y en esta ocasión vengo con tres en un mismo día. ¿Por qué hago eso? Tiene su explicación.

Hoy es el Día de la Tierra y para celebrar este día tan señalado he decidido publicar aquí tres críticas a tres pelis con contenido ecologista: Nausicaä del Valle del Viento, que gustará a Andrea (gracias por el comentario); Happy Feet, ganadora del Oscar a mejor película de animación hace dos años y, por supuesto, Una verdad incómoda, el polémico documental de Al Gore, también ganador de un Oscar (mejor documental de 2006) que tanto está de moda. Leedlo que no tiene desperdicio alguno.

Tres críticas de una sola vez, por si me extrañabais. No os quejaréis. ¡Vamos allá!

Todas las críticas han sido publicada anteriormente en El Mundo de Freakman

Desconocida maravilla

NAUSICAÄ DEL VALLE DEL VIENTO

Título original: Kaze no tani no Naushika
Año: 1984
País: Japón
Duración: 156 min.
Estreno en España: Nunca se estrenó en cines
Director: Hayao Miyazaki
Guión: Donald H. Hewitt, Cindy Davis Hewitt y Hayao Miyazaki, según el cómic de este último
Música: Joe Hisaishi
Reparto: Sumi Shimamoto, Mahito Tsujimura, Hisako Kyoda, Goro Naya, Ichiro Nagai, Koei Miyauchi et al.
Productora: Studio Ghibli



Argumento: La Tierra era un planeta próspero donde dominaba la tecnología más avanzada el momento. Fruto de esa revolución tecnológica surgieron los Dioses del Fuego, unos colosos que destrozaron el planeta en una guerra global, dejando la atmósfera y las aguas totalmente contaminadas. Entonces la naturaleza se reveló y surgió una planta cuyo polen resulta venenoso para quien lo respira. Poco a poco la planta se fue extendiendo, creando inmensos bosques y destrozando las ciudades. Cada vez que alguien osaba atacarlo, un inmenso ejército de insectos invadía, de forma imparable, la ciudad del atacante, dejándola totalmente desolada. Así, mil años después de que comenzase todo, sólo unos cuantos pueblos quedan en pie en la superficie terrestre. Uno de ellos es el Valle del Viento, un lugar privilegiado en el que, al soplar el viento del mar, las esporas venenosas nunca llegan a sus tierras. Allí habita Nausicaä, una joven princesa que tiene un asombroso don para comunicarse con la naturaleza y hablar con los insectos del bosque. Cuando una nave se estrella en el valle descubren que uno de los pueblos quiere resucitar a uno de los antiguos Dioses de Fuego pues es la única esperanza para derrotar al bosque contaminado. Así Nausicaä se debate entre proteger a la naturaleza que tanto ama o defender su querido pueblo.

En estos tiempos donde el cambio climático está de moda surgió un libro llamado "La muerte de Gaia", escrito por uno de los científicos más vanguardistas de los últimos años: James Lovelock. En él se dice, a grandes rasgos, que la Tierra ha descubierto que los seres humanos somos su enfermedad, la que ha sumido a la Tierra en una contaminación global, y que intentará eliminar el problema, es decir, eliminarnos a nosotros. Este libro creo que fue publicado el año pasado, pero lo que poca gente sabe es que 22 años antes un dibujante japonés hizo una asombrosa película cuyo tema reflejaba lo que en esos tiempos se ve casi como una realidad. Su nombre era Hayao Miyazaki y la película Nausicaä del Valle del Viento, el filme más desconocido y más erótico de todos los de Miyazaki.

Cuando uno ve esta maravilla de película se da cuenta de que es algo parecido a La princesa Mononoke, más bien al revés: una princesa guerrera que se comunica con los animales y que tiene que lidiar en una guerra entre estos y los humanos. Pero su calidad va más allá. El guión es más complejo, impactante por la cercanía de los hechos narrados, a pesar de haberse hecho la película hace más de 20 años, y la animación realmente es portentosa. Los Ohmus, unos enormes insectos que protegen el bosque, pueden resultar similares al castillo ambulante de Howl de la última película del genio japonés. Pero el movimiento del castillo está realizado por ordenador, mientras que el de los insectos es puramente por animación, y los dos son igual de realistas. Es un grandísimo mérito del dibujante japonés.

Pero no acaba aquí todo en Nausicaä. El filme tiene unas escenas aéreas que quitan el aliento, al estilo de Porco Rosso, una fotografía genial y sobre todo, lo mejor de toda la película como siempre, la imponente banda sonora del espectacular Joe Hisaishi. Con todo ello Nausicaä se convierte en una de las mejores películas de Hayao Miyazaki, por no decir la mejor. Hay algo muy curioso en la película y este es su erotismo. La princesa no lleva ropa interior alguna. No penséis que soy un enfermo, que siempre pienso en lo mismo, pero es que es muy cantoso que la chica lleve falda, se le levante mientras vuela y no lleve nada. No quiero decir que esté mal, ni mucho menos. Es incluso necesario, pues muestra la constante relación entre Nausicaä y la naturaleza. Pero no penséis mal, no se ve nada, así que los niños pueden estar tranquilos.

En definitiva, un argumento ecologista y muy actual, una banda sonora portentosa y una estupenda animación hacen que Nausicä sea uno de los mejores trabajos de Miyazaki. Lástima que no esté a la venta en DVD y que al estar en versión original subtitulada, previa bajada del Emule, no pueda ser disfrutada por el común de los mortales.

Muchas más críticas en El mundo de Freakman

Mucho ruido y pocas nueces

UNA VERDAD INCÓMODA

Título original: An inconvenent truth
Año: 2006
País: EE.UU.
Duración: 96 min.
Estreno en España: 3 de noviembre de 2006
Director: Davis Guggenheim
Guión: Davis Guggenheim
Música: Michael Brook
Reparto: Al Gore
Productora: Paramount Classics


Argumento: Al Gore, ex-cantidato a la presidencia de EE.UU. nos muestra, a través de una de las miles de conferencias que realizó alrededor del mundo sobre el problema del Cambio Climático, las pruebas científicas que demuestran que este fenómeno global ya está entre nosotros y que este es un problema de vital importancia en la actualidad.

Hoy, 5 de junio*, día mundial del medio ambiente, me dispongo a analizar el documental más popular y demoledor del momento, película que ya había visto mucho antes pero que no encontré el momento para comentarla. Ahora, en este día señalado, ha llegado el momento de sacar a relucir las mentiras de esta verdad.

Una verdad incómoda ha resultado una revolución en los últimos meses, corroborado incluso por el Oscar a mejor documental. Gracias a ella el concepto de ecologismo ha llegado a cotas muy altas en todos los confines del mundo y parece que todos se preocupan de este tema como si les fuera la vida en ello. Casi todos la consideran como un filme totalmente necesario. Yo también, totalmente necesario para captar adeptos a la causa de Al Gore pues, que casualidad que el filme coincida con el gran apagón solidario mundial. No me parece que la película sea totalmente revolucionaria, simplemente se ha estrenado en el momento adecuado. Hace cinco años este filme habría pasado inadvertido.

Notaréis mi descontento con este filme y es lógico. Yo estudio geología y, por lo tanto, soy científico de la Tierra, así que conozco perfectamente su comportamiento. Cierto que cualquier científico podría hablar del planeta, pero lo cierto es que, y permitidme esta metáfora, para un problema en un ojo no vamos a ir al urólogo, sino al oftalmólogo, ¿no? Por eso deseaba con ganas ver este filme que, a diferencia de lo que pensamos muchos miembros de mi gremio, asegura que el Cambio Climático es causa del hombre.

Vi la película con rigor científico, siempre con ojos críticos pero no dudando en ningún momento la veracidad científica de sus estudios, esperando que este revolucionario filme me diese la ansiada y casi imposible prueba de que el hombre es el causante del calentamiento global del planeta. Cual fue mi sorpresa cuando, a medida que avanzaba el filme no me contaban nada nuevo, no era más que una serie de imágenes, gráficos, fotos y vídeos que indicaban de forma impactante que el Cambio Climático estaba ya entre nosotros. Pero el problema está en que el señor Gore presupone, pero no demuestra, su tesis de que el ser humano es el causante nº 1 del Cambio Climático. Es decir, Una verdad incómoda no tiene un valor científico, pero sí divulgativo. No es más que un documental cualquiera en el que una persona muestra su punto de vista y su idea sobre un tema, aunque para ello tenga que ocultar información y datos. Y eso en política me pude servir, pues ese es su juego, pero en un documental donde lo que más cuenta es su rigor científico y lo más sencillo y apropiado para ello es mostrar toda la información e interpretarla adecuadamente me parece una vergüenza.Puede que ahora sea vuestro enemigo más odiado por decir esto, por ello permitidme demostraros la manipulación científica que el señor Gore hace en este documental.

Muchos recordareis la famosa escena en la que Gore se sube en una plataforma. Para los que no hayan visto la película lo comento. En una gran pantalla aparecen dos gráficas una encima de otra. Una de color ojo, en la parte superior, que indica el aumento del CO2 a lo largo de millones de años. La otra, en la parte inferior y de color azul, muestra la variación de la temperatura a lo largo del mismo periodo de tiempo. Se observa como ambas gráficas, con sus picos y sus valles, coinciden casi exactamente, mostrando un cambio cíclico y natural del clima terrestre (error nº 1 de Al Gore, que niega rotundamente la hipótesis del cambio cíclico del clima pero muestra una gráfica que lo corrobora y que el político considera "infalible" en su propósito ecologista). Al llegar a la parte de los últimos 100 años ambas gráficas están en aumento, pero el presentador lo que hace es mostrar de orma impactante cómo aumenta desorbitadamente la linea de la gráfica del CO2. Conclusión: el hombre es el causante del Cambio Climático.

Vosotros mismos podréis comprobar, con un poco de sentido común, que la única conclusión de esas gráficas, si es que se puede sacar alguna, es que el hombre es el causante del aumento del CO2 en la atmósfera, pero nadie nos dice nada de la temperatura porque, curiosamente, la gráfica azul del clima no aumenta. Cosa rara esta, señor Gore. A lo mejor es que no la aumentado porque esperaba descubrir la verdad incómoda que dice en el título. Así que las posibilidades nos las deja a nuestra imaginación de científicos y a mí se me ocurren dos posibles hipótesis: una es que la linea del clima siga el ciclo común de su variación y no coincida con la del CO2, cosa improbable que ocurra pues, como muestran los datos científicos, las grandes cantidades de dióxido de carbono debieron influir en algo. Por eso la hipótesis más posible para la continuación de la gráfica es que esta coincida con la roja, sin embargo esto tiene una lectura distinta a la que le da Al Gore. Si suponemos que el clima de la Tierra es un proceso natural y cíclico, algo que se demuestra con la propia gráfica del problema y observamos cómo esta se corta exactamente en la ladera que lleva a un pico, es decir, que la linea asciende, la pregunta sería: ¿que porcentaje de ese aumento de la temperatura es natural y que porcentaje está causado por el hombre? Ese es el principal problema del Cambio climático, el grado de influencia del hombre en él. Sin embargo, amigos, esta no es la teoría que comparte Al Gore, sin embargo se vale de esta gráfica para demostrar una hipótesis que precisamente, con esa gráfica, no se demuestra, y se permite el lujo de ocultar información y sacar una conclusión sin haber una comparación. En definitiva, la única e "infalible" teoría que usa Gore para demostrar su propósito es totalmente nula y nada científica, con lo que su tesis se desmorona por completo.

Cuando esperaba, a lo largo del documental encontrar más estudios que demostrasen su hipótesis mi sorpresa fue que no hubo ninguno más, pues confía tanto en las famosas gráficas que parece ser la única prueba. En su defecto se dedica a mostrar cosas de las que ambos estamos de acuerdo, que el Cambio Climático ya está aquí. El problema está en que él tiene una mentalidad del calentamiento global distinta a la mía.

Así que, en definitiva, Una verdad incómoda no cumple su objetivo. No demuestra que nosotros somos los causantes de este clima, pero su labor divulgativa está muy lograda y el mérito del director de hacer entretenida y asequible al público medio un tema científico es muy logrado. En ese aspecto se merece el Oscar que ha ganado. Pero la fama de película iluminadora, de azote de las petroleras y demás contaminantes y de héroe de la humanidad por preocuparse del clima no se la cree nadie y me parece excesiva. Antes no se hablaba nada del tema. Ahora se habla todo el rato, pero de forma totalmente errónea. No se qué es peor, si no contar nada o contarlo mal. He de decir que he escuchado a científicos decir que el hombre es el causante del Cambio Climático. Casualmente ninguno de ellos era geólogo. Pero así es la gente, que hace más caso a un político hablando de ciencia que ha un geólogo hablando de su disciplina. Y advierto que no soy uno de esos periodistas tapados por el gobierno de EE.UU. ni pertenezco a ninguna compañía petrolífera. Simplemente soy científico que uso mi punto de vista científico para descubrir las verdades del mundo. Y esta, Al Gore, si que es una verdad incómoda.

Esta entrada la escribí el 5 de junio en El mundo de Freakman,
así que no os asustéis XD

Todo lo que empieza bien, acaba mal

HAPPY FEET: ROMPIENDO EL HIELO

Título original: Happy Feet
Año: 2006
País: Australia
Duración: 95 min.
Estreno en España: 5 de diciembre de 2006
Director:
George Miller
Guión: George Miller, Warren Coleman, John Collee y Judy Morris
Música: John Powell
Reparto: (V.O.) Elijah Wood, Hugh Jackman, Nicole Kidman, Hugo Weaving, Britany Murphy, Robin Williams, et al.
Productora: Warner Bros./Kingdom Feature/Village Roadshow

Argumento: Menphys y Norma Jean son los dos mejores pingüinos del lugar, los más apuestos y los que mejor cantan. Pero su reputación está en peligro cuando nace su hijo, Mumble, un pingüino que canta fatal pero que baila a las mil maravillas. Por este hecho, el joven pingüino es menospreciado por sus semejantes y se siente solo. En uno de sus viajes solitarios Mumble conoce a unas aves que le hablan de extraterrestres, unos seres altos y feos que hacen pruebas con ellos. Cuando quiere decírselo a su grupo estos no le creen y le exilian para siempre, yendo a vivir con otros pingüinos que le aceptarán por su forma de bailar.Al regresar a su hogar para ver a su familia descubre que están pasando por malos momentos, pues a penas hay peces para comer. Mumble osa decir que esa escasez es obra de los extraterrestres y decide demostrarlo a todos, con lo que tendrá que recorrerse toda la Antártida y adentrarse en el territorio de los terribles invasores cueste lo que cueste... Happy Feet ha ganado este año el Oscar a mejor película de animación y me parece una gran injusticia. Y no lo digo porque sea mala, todo lo contrario, la animación es tan perfecta que el premio que tenía que haber ganado es el de mejor película y competir con Babel, Infiltrados y Pequeña Miss Sunshine. Sin lugar a dudas estamos ante la mejor película de animación por ordenador de la historia, y aunque suene exagerado es así.

Los amigos de la Warner han logrado hacer una película portentosa, con una animación perfecta en todo momento. Las escenas en las que se ve a los pingüinos en multitudes moviéndose o aquellas en las que se muestran los amaneceres y los inviernos ventosos e infernales son auténticas obras maestras del cine de animación. Yo me quedo con una escena en la que Mumble con sus amigos Ramón y compañía hacen el viaje a la tierra de los "extraterrestres" y se muestra entre sombras a los pingüinos peleándose con el viento para poder avanzar. Es una escena indescriptible que deja boquiabierto al espectador. Sin embargo hay algo más en el apartado técnico que me llamó la atención y hace que el filme sea tan grandioso. Imagino que como habréis deducido al leer la sinopsis, o sino da lo mismo porque al inicio del filme se deduce, que los extraterrestres invasores que hacen pruebas con los animales son los seres humanos. Cuando el espectador descubre esto, y a medida que avanza el metraje va viendo que al final tendrán que aparecer en pantalla estos seres tan feos sin plumas ni alas, los temores salen a relucir. Ni siquiera la que dicen mejor película de animación (Final Fantasy) supo hacer perfectamente a un ser humano y lo más parecido a estos sale en Los Increíbles, pero no deja de ser una caricatura. Por eso el hecho de que salgan humanos en Happy Feet hace que surja el temor de que la perfección que tiene el filme desaparezca por completo. Pero los temores desaparecen cuando se descubre que eso mismo ha pensado el director de la película y ha tomado la mejor decisión que se puede tomar en estos casos: hacer que los seres humanos sean interpretados por actores de carne y hueso, con lo que la perfección no decae en ningún instante. Así que en el apartado de la animación le doy una matrícula de honor.

Pero todo era demasiado bonito para ser cierto y hay algo en Happy Feet que desilusiona muchísimo: el guión. Esto parecerá extraño al leer la sinopsis y al ver la originalidad del argumento al principio de la película (que un pingüino no sepa cantar pero baile muy bien es realmente imaginativo), pero a medida que avanza el metraje y la trama se complica se empiezan a ver temas ya vistos en otras películas y el filme se torna aburrido. Así, lo más entretenido es el comienzo del filme, con Norma Jean cantando con la deslumbrante voz de Nicole Kidman y logra que nos enamoremos de una pingüina y con el nacimiento del encantador Mumble, que es una monada de criatura. Parece un peluchín abrazable y estrujable, ¡¡ayyyyyyyyyyy, que ricura!! En la escena en la que nace Mumble y le habla su padre y le dice: "¿Que te pasa hijo?" "Es que estoy contento" "¿Y tus pies?" "También están contentos", es que se me caía la baba.

Bueno, dejémonos de tonterías y al grano. La cuestión es que los minutos iniciales, hasta que Mumble se hace mayor son los mejores, pero a partir de ese instante todo empeora y el filme se vuelve aburrido. Y no solo es eso, sino que el final acaba por rematarlo todo, con un mensaje ecologista fenomenal y que todos deberíamos seguir, pero tan utópico que al espectador le deja con un mal sabor de boca pensar que todo lo contrario lo están viviendo los animales en la naturaleza y hace falta mucho para solucionarlo. El hecho de pensar que montones de Mumbles, Memphis, Ramones y demás pingüinos viven esa situación difícilmente solucionable es desalentador y destroza por completo una película que habría sido una obra maestra. En fin, que nada puede ser perfecto.

Aun así Happy Feet es la película con mejor animación de la historia, hasta el punto que nos parecería normal ir al Polo Sur y ver a los pingüinos hablar y bailar. Un filme que merece con creces el Oscar a mejor película de animación, a pesar de que su utópico y ecologista final hace que deprima al espectador y quizá remueva la conciencia de más de un escéptico sobre el tema de la ecología y el medio ambiente. Una película imprescindible y memorable. Como dice la ley de Murphy: todo lo que empieza bien acaba mal. Todo lo que empieza mal acaba de puta pena.

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