LUPIN III: EL CASTILLO DE CAGLIOSTRO
Año: 1979
País: Japón
Duración: 105 min.
Director: Hayao Miyazaki
Guión: Hayao Miyazaki y Haruya Yamazaki, según los cómics escritos por Monkey Punch
Música: Yuji Ono
Montaje: Masatoshi Tsurubuchi
Fotografía: Hirokata Takahashi
Productor: Tetsuo Katayama
Compañía: Tokyo Movie Shinsha
Intérpretes: (Voces V.O.): Yasuo Yamada, Eiko Masuyama, Kiyoshi Kobayashi, Makio Inoue, Goro Naya, Sumi Shimamoto, Taro Ishida et al.
Los ladrones más buscados del mundo, Arsene Lupin y su colega Daisuke Jigen, acaban de asaltar un casino, pero al poco tiempo descubren asombrados que el dinero es falso y su calidad es tan grande que han podido engañar hasta un casino entero. Deseando hacer fortuna con las máquinas falsificadoras, Lupin y Daisuke siguen la pista de los billetes, conduciéndoles hasta Cagliostro, un minúsculo estado en alguna zona de Italia, el cual está gobernado por el malvado conde de Cagliostro. Pero Lupin no ha llegado a ese lugar sólo para hacerse con el botín, pues parece ser que el ladrón ya conocía el lugar desde algunos años atrás.
En 1967 apareció un cómic llamado Lupin III, que alcanzó un gran éxito, de forma que la compañía Toei decidió años después hacer una adaptación para la televisión japonesa. Para ello se contó con muchos especialistas, entre los que se encontraba un joven Hayao Miyazaki, un arquitecto que pasó a ser dibujante de la compañía pocos años atrás. La serie también fue un éxito y propició una secuela (que recuerdo yo devorada) y como todas las series de éxito, se realizaron largometrajes sobre ellas, siendo dirigidas por algunos de los realizadores que habían trabajado en la serie. Tras varias películas sobre el personaje, en 1979 le tocó el turno a Miyazaki, con "El castillo de Cagliostro", siendo este su primer largometraje. Así se iniciaba una carrera deslumbrante que marcaría la historia del cine durante los próximos 40 años.
"El castillo de Cagliostro" fue la primera película como director de Hayao Miyazaki. Anteriormente ya había colaborado en series, como "Marco", donde ejerció de director artístico, y en "Sherlock Holmes", en la que trabajó como director, así que experiencia no le faltaba. Pero siempre, el salto de la pequeña pantalla a la grande es difícil, pues no es lo mismo mantener el ritmo y la tensión durante media hora que durante hora y media. Sin embargo, Miyazaki demostró con su primer largometraje que eso lo tenía controlado.
Esta película era más un encargo que otra cosa, por lo que Miyazaki no pudo desplegar todo su potencial imaginativo. Tuvo que ceñirse a la historia y los personajes ya creados, con lo que en lugar de una fantasía deslumbrante tenemos una genial película de intriga y aventuras, en la que navega con soltura entre las escenas de acción y drama. Ya en el inicio se nota que sabía lo que hacía. Con un montaje brillante y una animación sensacional, el director japonés nos brinda la que, según muchos afirman, es la mejor persecución en automóvil de la historia del cine de animación. Pero también en las escenas relajadas Miyazaki demuestra su maestría, tanto con la elegante animación como con los fabulosos diálogos de los personajes. Es magnífica la escena en la que Lupin se presenta en los aposentos de la princesa y le dice ser su héroe, llena de elegancia y con un toque de humor que no desentona con el dramatismo de las escenas.
A pesar de ser la primera película, y de no ser más que un empleado de la Toei Animation, se notan en la película atisbos de los recursos estilísticos que Miyazaki abordaría de forma continua en el resto de sus largometrajes. Las escenas en las que muestra los verdes prados de Cagliostro, la historia del jardín abandonado, e incluso el descubrimiento del tesoro al final del filme, son muestras de la importancia que da Miyazaki del hombre y la naturaleza. También algunos personajes, como Fujiko, ladrona y amante de Lupin, representan ese personaje de fuerte carácter que tienen todas sus películas. Pero la película también tiene sus defectos, como algún tramo en la que se hace todo demasiado lento y aburrido. También se nota que la película, con ese guión y esos personajes, podía haber dado más de sí, sobre todo en las escenas más emocionantes, en las cuales, con un poco más de experiencia, Miyazaki habría alcanzado la excelencia y convertido la película en algo grandioso. Es como si el director japones no hubiera terminado de explotar del todo, como si le faltara algo. Pero esto es comprensible en una película que más que un proyecto propio parecía una película de encargo.
Aun así, Miyazaki logra con "El castillo de Cagliostro" una divertida película en la que hay cabida acción, aventura, drama, y mucho humor, todo en menos de dos horas de metraje, plenamente disfrutables. Posteriormente Miyazaki creó su propia compañía, Studio Ghibli, junto con su amigo Isao Takahata, donde terminaría de explotar todo su potencial. Se puede decir que esta película fue el inicio de una larga y laureada carrera en el cine.