Año: 2004
País: Japón
Duración: 114 min.
Fecha de estreno en España: 3 de marzo de 206
Director: Hayao Miyazaki
Guión: Hayao Miyazaki, según la novela homónima de Diana Wynne Jones
Música: Joe Hisaishi
Montaje: Takeshi Seyama
Fotografía: Atushi Okui
Productor: Toshio Suzuki
Compañía: Studio Ghibli/Tokuma Shoten/Buenavista Home Entertainment
Intérpretes: (Voces V.O..) Chieko Baisho, Takuya Kimura, Akihiro Miwa, Tatsuya Gashuin, Ryunosuke Kamiki, Mitsunori Isaki, Yo Oizumi et al.
Sophie es una joven que trabaja en una sombrerería. Una mañana sale a la calle y conoce a un misterioso hombre, que resulta ser Howl, el mago que había en el famosísimo castillo ambulante. Esa misma noche, recibe la visita de la bruja del páramo, l cual echa a Sophie una maldición: hace que por el día se convierta en una anciana y no podrá decir nada de lo que le ha pasado. La muchacha deberá entonces huir, yendo a parar al castillo ambulante de Howl.
Tres años después del estreno de su gran obra maestra, Miyazaki regresaba a las pantallas convertido en un referente de la animación mundial y su expectación era máxima. Años antes se había firmado un contrato en el que Pixar, la compañía de animación que estaba despuntanto por aquel entonces (no olvidemos que "Buscando a Nemo" es un año posterior a Chihiro), tendría los derechos de explotación de las películas de Miyazaki en EE.UU., de tal forma que sus trabajos alcanzaran la difusión que merecían en el resto de mundo. Esta relación, a parte de algún que otro homenaje (en "Toy Story 3"aparece un peluche de Totoro), propició que se generaran por ordenador algunas de las animaciones de la película. Esto, desde mi punto de vista, me parece un grave error, pues una de las señas de identidad del cine de Miyazaki es su pureza y el amor absoluto por el cine de animación tradicional en 2D. Y es que, aunque ya se intuían algunos efectos (muy pocos) en "El viaje de Chihiro", en "El castillo ambulante" es un recurso recurrente y bastante llamativo. Y estoy de acuerdo en que queda bien y que se ahorrarían mucho trabajo animando el castillo por ordenador, pero no parece una película que guarde la esencia de Miyazaki.
Pero no sólo estéticamente la película parece fuera de lugar, sino que narrativamente es un filme que deja mucho que desear. Quizá sea por ser la única película del director basada en un tema ajeno a él, en este caso una novela de Diana Wynne Jones que no he tenido el gusto de leer, que la película no tiene el ritmo ni la intensidad que otros trabajos de Miyazaki. En su cine se ve claramente un equilibrio entre acción y drama, entre escenas míticas llenas de intensidad y partes más relajadas. Pero en "El castillo ambulante" ese ritmo desaparece, con lo que tenemos un film tremendamente lento, que puede llegar a aburrir en algunos aspectos y que no llega a maravillar salvo en algunos pequeños momentos del inicio, como a escena en la que Howl y Sophie andan por el aire. Aunque esa grandeza se debe más a la partitura de Hisaishi, fenomenal una vez más, que a la maestría del director.
Y sí, la película tiene los mismos temas, estilo y argumento que todas las demás películas anteriores, pero da la impresión de que "El castillo ambulante" es una película realizada por mero trámite, como una especie de encargo de Pixar, pues la desgana que se ve a lo largo de la película es alarmante. Hay filmes de Miyazaki más largos y más intensos que esta, su peor película hasta el momento. La acción es tan lenta que parece que ha llegado el final, tanto por el ritmo como por la historia (van a ver a la mala de turno), pero te das cuenta de que no ha pasado más que una hora. He llegado a desear fervientemente que acabara, algo que nunca me había pasado con un filme de Miyazaki. Afortunadamente, años después cambiaría radicalmente con uno de sus más entrañables y mejores trabajos de su filmografía: una versión muy personal sobre la Sirenita como muestra de amor a su hijo.