viernes, 5 de junio de 2009

¡¡Proof, vaya aburrimiento!!

DEATH PROOF

Título original: Death Proof
Año: 2007
País: EE.UU.
Duración: 109 min.
Fecha de estreno en España: 31 de agosto de 2007
Director: Quentin Tarantino
Guión: Quentin Tarantino
Montaje: Sally Menke
Fotografía: Quentin Tarantino
Música: varios artistas
Productor/es: Quentin Tarantino, Robert Rodríguez, Elizabeth Avellán y Erica Steinberg
Compañía: Dimension Films/The Weinstein Company
Intérpretes:
Kurt Russell, Zoe Bell, Rosario Dawson, Vanessa Ferlito, Jordan Ladd, Rose McGowan, Quentin Tarantino, Eli Roth et al.

Arleen, Julia, Zoe y Apernathy son cuatro chicas de Texas que deciden ir a pasar el día a la casa de campo del padre de una de ellas. Por eso, esa misma noche, deciden ir a su bar de carretera favorito a pasarlo bien. Allí conocerán a un hombre que se hace llamar El Especialista Mike y que trabaja, como su propio nombre indica, de especialista de cine. Cuando una joven pide a alguien que le lleve a su casa Mike acepta. Sin embargo, mientras que la chica creía que iba a ser un viaje pacífico, Mike no duda en demostrarla que su coche es a prueba de muerte.

Como la mayoría sabe, la cultura cinematográfica de Tarantino proviene de su juventud trabajando en un videoclub de películas de serie B. Como homenaje a ese cine, Tarantino, y su inseparable amigo Robert Rodriguez, decidieron homenajear ese tipo de cine con "Grindhouse", un proyecto que pretendía imitar los cines de antaño donde proyectaban doble sesión películas de cuestionable calidad. Pero he aquí un hecho curioso. No sé si os ha pasado alguna vez que, habéis invitado a un compañero a casa, o él te ha acompañado a algún sitio, siempre en un papel "secundario", pero al final él ha acabado teniendo todo el protagonismo. Lo mismo pasa con "Grindhouse". Tarantino es el cineasta al que todos esperan ver, pero su amigo e invitado en la función acaba por realizar un mejor trabajo que este. Me refiero a la descacharrante "Planet Terror", de la que escribiré su crítica a continuación de esta (las dos pelis venían juntitas, pues las críticas también).

Tanto "Death Proof" como "Planet Terror" son un homenaje clarísimo al tipo de cine que los dos realizadores veían de pequeños. Y esa estética la han sabido reproducir en sus dos trabajos: un celuloide deteriorado, lleno de manchas y con escenas que se han cortado porque se perdió el metraje; cambios de color en la fotografía, cortometrajes entre medias... pero hay un problema con "Death Proof": la dirección moderna y osada de Tarantino contrasta muchísimo con la "cutrez" que tendría que ser su película. Me refiero a que el espectador se supone está viendo un filme antiguo y con cierto grado de cutrez, pero a su vez tiene planos y secuencias muy buenas y muy difíciles. Por eso "Death Proof" no cumple su cometido como homenaje al cine de serie B. No convence en absoluto.

Pero hablando de la temática tampoco hay por donde coger la película, y en este aspecto debo hacer un apunte. Ambas películas estaban hechas para meitirse juntas, tal y como se hizo en EE.UU. Allí, "Death Proof" sólo duraba una hora. Sin embargo en el resto del mundo, el propio Tarantino decidió emitirlas por separado (por aquello de la recaudación, quizás). Eso obligó a que se añadiera metraje adicional al filme, lo que hizo que no sólo fuera más larga en lo que a duración se refiere, sino a que sobra muchísima película. Una de las cosas que más me sorprendieron de "Death Proof" es que no sábes de qué va la película hasta pasados 45 minutos (sí, 45 minutos contados). Antes de eso Tarantino se dedica a presentarnos a los personajes femeninos. No sé vosotros, pero que un director como este utilice tres cuartos de hora para presentar a unos personajes así me parece bastante lamentable. Y si al menos lo que ocurre fuera interesante vale, pero es que no ocurre absolutamente nada. El tiempo pasa y pasa y no vemos más que a las chicas hablando de nosequé casa de campo, de nosecual porro, bla bla blá y bla bla blá. Ni siquiera los diálogos son originales. Esos primeros 45 minutos son, por poner un ejemplo, como si os fuérais de fiesta y uno de vuestros amigos se dedica a grabar con la videocámara todas las cosas que pasan desde que quedaron el día antes hasta que se despiden por la mañana. Quizá a vosotros al día siguiente os haga gracia verlo, pero para el resto de personas es un sufrimiento horrible.

Pasan los 45 minutos y arranca el coche de El Especialista Mike y con él, gracias a Dios, la película. Después de unos 5 o 10 minutos intensos donde uno se anima al ver que todo va en marcha, de pronto todo se termina y Tarantino vuelve a contarnos otra historia, totalmente distinta, con cuatro protagonistas femeninas completamente distintas, pero con el mismo conductor y el mismo coche. ¿Qué significa eso? Otra gran parte de la película presentando a las protagonistas o, lo que es lo mismo, mareando la perdiz. Así que Tarantino nos entretiene durante 45 minutos, de los cuales sólo se puede salvar este atractivo baile (por su sensualidad y por la canción, que es cojonuda), esperando a que arranque de una maldita vez toda la acción y cuando esto sucede corta por lo sano y vuelve a empezar. ¿Para qué ha merecido la espera, pues? Para nada, señor Tarantino, para nada. Sólo para ver los bonitos planos que hace usted. Eso sí, la persecución del final está rodada con una maestría insuperable y sólo como sabe hacerlo el auténtico Tarantino. Mi pregunta es ¿era necesaria tanta espera para ver esa secuencia? Yo creo que no.

En fin, que "Death Proof", a falta del estreno de "Malditos bastardos", la última película de Tarantino estrenada en cines, es un tostón. La historia no es interesante y la acción no empieza hasta la mitad de la película. La huella del director sólo se encuentra en ciertos planos y encuadres geniales, pero que contrastan sobremanera con la cutrez que debería destilar la película, al tratarse de un homenaje del cine de serie B. El director no consigue ninguno de sus propósitos: no entretiene al espectador y no logra hacer creíble su curiosa puesta en escena. Afortunadamente (o curiosamente, según como se vea), es un amigo suyo, del que se espera menos que él y que no deja de ser "el segundón" (como dicen en la parodia de Tarantino de Muchachada Nui), el que le da una lección de cómo homenajear a este curioso género.

1 comentario:

cronopio dijo...

Pues qué pena... aunque ya había oído que no anda muy allá. ¿Quizás viendo la versión de 1h?
Bueno, a ver si pronto consigo ir a ver Los Mundos de Coraline y puedo proseguir con mi función de reportero de películas "infantiles" :D