viernes, 18 de diciembre de 2009

1956: Vueltas y más vueltas

LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DÍAS

Título original: Around the world in eighty days
Año: 1956
País: Gran Bretaña
Duración: 172 min.
Fecha de estreno en España:
Director: Michael Anderson
Guión: James Pow, John Farrow y S. J. Perelman, según la novela homónima de Julio Verne
Montaje: Gene Ruggiero y Paul Weatherwax
Fotografía: Lionel Lindon
Productor/es: Michael Todd
Compañía: Warner Bros.
Intérpretes: David Niven, Cantinflas, Charles Boyer, Robert Newton, Ronald Colman, Marlene Dietrich, Frank Sinatra, Peter Lorre, Buster Keaton, Shirley MacLaine et al.

Ganadora de 5 Oscar: película, guión adaptado, montaje, fotografía, música

Fileas Fogg, un excéntrico y refinado ciudadano inglés de clase alta, apuesta con unos colegas del club social al que pertenece que es capaz de dar la vuelta al mundo en 80 días. Sus compañeros aceptan la apuesta, y mientras Fogg va solventando los problemas y pesares que le supone el viaje, la apuesta va cobrando más y más importancia, hasta convertirse en un suceso a escala nacional.

Los de mi generación recordarán con nostalgia aquella serie de dibujos llamada "La vuelta al mundo de Willy Fogg". Para los que no habéis oído hablar de ella, era una divertida versión del clásico de Julio Verne con unos personajes entrañables y unas canciones que todos podríamos cantar sin problema. Posiblemente, sea la mejor o, al menos, la más famosa versión de la novela del visionario escritor francés. Si hablamos de cine, "La vuelta al mundo en 80 días" ha tenido muchísimas versiones, pero la más famosa de todas, la más recordada, es esta versión de 1956, la cual, sin ser una gran película, posee un encanto y una simpatía que no tienen desperdicio.

La película comienza con un extraño plano, un recuadro mucho más pequeño que la pantalla, en el que un hombre sentado en un despacho se nos pone a hablar de Julio Verne. Creemos que se trata de una pequeña introducción, pero cuando descubrimos que ante nuestras narices aparece el fabuloso cortometraje "Viaje a la luna", de Melies, basado en una obra del mismo autor, creemos que realmente estamos viendo otra película. Cuando termina la proyección de este curioso documento cinematográfico, creemos que ya va a empezar todo, pero no. Al hombrecillo trajeado no se le ocurre otra cosa que seguir hablando y mostrarnos un cohete que despega o no se qué moñadas. En ese momento, uno coge la carátula del DVD para ver si realmente está viendo esa película o un documental barato y aburrido. Y finalmente, después de estos 7 minutos infumables, en los que el espectador ha perdido todo el interés, comienza la película.

Tras soportar semejante introducción, uno espera engancharse a la película de la mejor forma y bueno, la verdad es que se consigue un poco, aunque los pocos minutos iniciales, entre la presentación de los personajes y la realización de la apuesta, todo parece una tomadura de pelo. La decoración, las interpretaciones, todo resulta cómico y ridículo, como si se tratase de una parodia. Para desgracia del espectador, estas sospechas se hacen realidad cuando Fileas Fogg y su criado Pasaporte (un Cantinflas que hace lo que mejor sabe: patochadas) llegan a su primer destino. Y este no podría ser otro que España. Lógicamente, en este país, a finales del siglo XIX, todo el mundo iba vestido de gitano y se bailaba sevillanas. Eso sí, los tricornios que abren la puerta de la plaza de toros, que no falten. ¿Y qué es lo más "típical espanis" del mundo? Los toros. Por eso tiene que haber una corrida y Cantinflas, que es el único que se maneja en la lengua de Cervantes, es el que sale a torear.

Cuando uno ve esto se da cuenta de que lo que está viendo es un esperpento y que nada de lo que venga después se lo podrá creer. Y así es. La película, que no es otra cosa que una parodia del libro que le da nombre, no es más que un cúmulo de los tópicos más burdos que todo el mundo tenemos sobre los países extranjeros. Los indios con sus vacas sagradas, los americanos tan pomposos y escandalosos como siempre, los trenes del oeste, tan lentos y con tantas interrupciones... así que al final uno no se cree ni la mitad de lo que le están contando y menos aún cuando no hay nada interesante en esas imágenes. Tan sólo la bellísima fotografía y la genial banda sonora, dignas merecedoras ambas de los Oscar que ganaron, es lo que hace que este cúmulo de imágenes falsas y sin sentido sean un tanto soportables.

Pero hay otro aspecto en esta película que me preocupa y me sorprende a la vez es que se desperdicien tantos y tan buenos artistas como los que intervienen en la cinta. No sólo el dueto protagonista está demencial, con un David Niven totalmente desaprovechado y un Cantinflas que no sé que pinta en esta película, sino también la chica de la película una irreconocible Shirley MacLaine, cuya belleza nunca pasa inadvertida, pero que yo no sabía que era ella hasta pasada la hora y pico de película. Posiblemente fuera por el maquillaje o, posiblemente, porque no quería creer que una actriz de su calidad pueda rebajarse a hacer un papel tan nimio como ese.

Igual de sorprendentes son los cameos de grandes estrellas de Hollywood que hay en la película. Sin embargo, a diferencia de los tres protagonistas, su presencia es bien recibida, no sólo por su carisma como actores, sino porque aparecen de sopetón, sin avisar, despertando caras de asombro y de alegría en el espectador. Los dos más señalados son los cameos de Buster Keaton como el revisor del tren de EE.UU. (¿homenaje a "El maquinista de la General?") y el de Frank Sinatra, que hace de... bueno, no os lo diré, pues quiero que cuando lo descubráis pongáis la misma cara de asombro que puse yo.

Total, que si no fuera por la excelente música, la hermosa fotografía, algún que otro cameo sorprendente y la siempre agradable presencia de la señorita McLaine (cuando al final caemos en la conclusión de que es ella) las dos horas y tres cuartos de metraje, absolutamente incomprensibles, serían infumables. "La vuelta al mundo en 80 días" es un filme decepcionante. Se podría definir como una película simpática, una versión un tanto paródica de la obra de Verne, que a ratos te hace reír y a ratos desesperarte por tanta escena inútil y tanta cámara subjetiva (al director parece que le encanta ese tipo de encuadres). Retomando el tema de las series de televisión, "La vuelta al mundo en 80 días" sería parecida a aquella divertida serie de Batman de los años 60, interpretada por el gran Adam West. Solo que en este caso tenemos a Cantinflas dando saltos con un capote en las manos. Demencial.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

"vacas sagradas", por favor

emera86 dijo...

Jajajaja... me parto de risa con esta peli...

Por cierto, en la serie de dibujos, ¿no se llamaba Willy Fox? Porque era un zorro el tipo, ¿no? ¡Qué nostalgia infantil me ha entrado!

cronopio dijo...

un león, era un león

Chuparrocas dijo...

Efectivamente, era Willy Fogg y era un león. Romi era una tigresa azul, Rigodón era un gato y Tico un ratón con acento andaluz.