martes, 12 de enero de 2010

1974: Dos mejor que una

EL PADRINO. PARTE II

Título original: The godfather, part II
Año: 1974
País: EE.UU.
Duración: 192 min.
Director: Francis Ford Coppola
Guión: Francis Ford Coppola y Mario Puzzo, según la novela "El padrino" de este último
Música: Nino Rota y Carmine Coppola
Montaje: Peter Zinner, Barry Malkin y Richard Marks
Fotografía: Gordon Willis
Productor: Francis Ford Coppola
Compañía: Paramount Pictures
Intérpretes: Al Pacino, Robert De Niro, Diane Keaton, Robert Duvall, James Caan, John Cazale, Lee Strasberg, Talia Shire et al.

Ganadora de 6 Oscar: película, director, guión adaptado, actor secundario, música, dirección artística

La película narra dos historias paralelas. Por un lado, la vida de Michael, el nuevo Don de la familia Corleone, el cual sufre un atentado en su propia casa y deberá buscar al culpable. Por otro lado, se cuenta la infancia y juventud de su padre, Vito Corleone, de cómo llegó a Nueva York y cómo se convirtió en un peligroso mafioso durante las primeras décadas del siglo XX.

No sé a quién se le ocurrió la puñetera frase de que segundas partes nunca fueron buenas. Junto con "año de nieves, año de bienes", ocupa el primer lugar de las sentencias que más odio. Y es que, aunque en contados casos, hay muchas segundas partes que, aunque no sean mejores que las primeras, son bastante buenas. "Las dos torres", "El caballero oscuro", "Regreso al futoro 2" o "Indiana Jones y el Templo Maldito" son unos cuantos ejemplos de ello. Y también, por supuesto, "El padrino, parte 2", pues a pesar de no superar a su predecesora, sí alcanza su misma calidad técnica, hasta el punto de ir siempre junto con "El padrino" en las listas de las mejores películas de todos los tiempos.

De todas formas, he de decir que no he sentido lo mismo al ver esta película que con la primera, quizá porque la primera era mucho menos técnica que esta. En "El padrino, parte 2", casi toda la labor del director está en contar dos historias a la vez, dejándose de los pequeños detalles de la primera parte aunque el equipo, a excepción de Marlon Brando, sigue siendo el mismo, con lo que tenemos los mismos aspectos técnicos y artísticos de la primera.

Lo más destacable de "El padrino, parte 2" es, por un lado, toda la parte de la juventud de Vito, interpretado magistralmente por Robert De Niro, que hasta que llegó Javier Bardem se convirtió en el único actor que ganó un Oscar por su interpretación hablando un idioma que no era el suyo y fue el único que lo ganó sin hablar inglés, hasta que lo consiguió Roberto Benigni por "La vida es bella". Aun así, su interpretación es antológica. Pero otro aspecto que más llama la atención de "El padrino, parte 2" es el descubrimiento de un personaje que en la primera película pasó un tanto desapercibido pero que en esta segunda parte tiene un papel crucial: Fredo Corleone, el segundo hijo de Vito interpretado inmejorablemente por John Cazale. El poco protagonismo de la primera película es lo que motiva la forma de actuar en esta película, hasta el punto de llegar a odiarle y a sentir pena por él al mismo tiempo. Es una de las mayores sorpresas de la película.

En conclusión, decir que "El padrino, parte 2" es una grandísima película, aunque eso tampoco es extraño. Coppola consiguió igualar e incluso superar el éxito de la primera película. El filme ganó el Oscar a la mejor película, la única secuela de la historia en ganar este premio, y también la estatuilla al mejor director que dos años antes se la arrebatara Bob Fosse por "Cabaret". Un film que, a diferencia de muchas secuelas, no deshonra en absoluto a su primera parte, sino que realiza lo que toda segunda parte debe hacer: complementar a la primera. Y es que, como dice Groucho Marx en "Una noche en la ópera": "el otro día vi un partido de fútbol y la segunda parte fue mejor que la primera. Le pegaron al árbitro y todo.".

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta película la hizo Coppola tras el éxito obtenido por la primera parte. Pero, a pesar de los Óscar con los que se hizo, no funcionó demasiado bien en taquilla, de modo que terminó arruinándose, hasta el punto de tener que realizar la tercera parte, a pesar de no tenerlo pensado, para compensar los gastos económicos que le supuso esta.

Anónimo dijo...

¡¡Pon los oscar que ganó, loco!!

Chuparrocas dijo...

OMG!!!!