miércoles, 13 de enero de 2010

1975: Volando libre

ALGUIEN VOLÓ SOBRE EL NIDO DEL CUCO

Título original: One flew over the cuckoo's nest
Año: 1975
País: EE.UU.
Duración: 128 min.
Fecha de estreno en España: 7 de octubre de 1976
Director: Milos Forman
Guión: Lawrence Hauben y Bo Goldman, según la novela homónima de Ken Kesey
Música: Jack Nitzsche
Montaje: Lynzee Klingman y Sheldon Kahn
Fotografía: Haskell Wexler
Productor: Saul Zaentz y Michael Douglas
Compañía: United Artists/Fantasy Films
Intérpretes: Jack Nicholson, Louise Fletcher, William Redfield, Will Sampson, Brad Dourif, Christopher Lloyd, Danny DeVito et al.

Ganadora de 5 Oscar: película, director, guión adaptado, actor, actriz

Randle P. McMurphy es un criminal de pocamonta que se hace pasar por loco para que le metan en un manicomio y así evitar la cárcel. Su carácter extrovertido y algo agresivo contrasta con el calmado de los pacientes del psiquiátrico, con lo que pronto comenzará a revolucionar a los demás con su cordura. Su actitud no pasa desapercibida para la enfermera Ratched, una de las máximas autoridades del centro, la cual teme que la conducta de Randle suponga un problema para la rutina del hospital. Por eso, harto de que la enfermera le de órdenes, y tras comprobar que las estrictas normas de esta impiden el desarrollo intelectual de los pacientes y mejore su tratamiento, el joven recién llegado decide rebelarse y tomar sus propias decisiones.


Fue "Sucedió una noche", la fabulosa película de Frank Kapra, la primera en conseguir los cinco Oscar considerados los más valiosos: film, director, guión, actor y actriz. Tuvieron que pasar cuarenta años para repetirse la misma hazaña con una película que, con toda justicia, está considerada como una de las mejores y más impactantes de la historia del cine.

"Alguien voló sobre el nido del cuco", la mejor película del director checo Milos Forman, no es un filme que posea grandes alardes técnicos, ni enormes y espectaculares paisajes, ni gran multitud de extras. Es un filme sobre personas, y más en concreto sobre su psicología y sobre la libertad, el tema más universal de todos. Aunque a diferencia de películas como "Cadena perpetua" o "Pena de muerte", en la que se habla de una libertad física, corpórea, en "Alguien voló sobre el nido del cuco" se habla de la libertad intelectual. Ese tema tan particular y tan importante está narrado en esta película de forma eficaz e impactante, ahondando en la psicología de los personajes.

Y es que son los personajes el pilar fundamental de esta película. No podemos evitar encariñarnos con el particular grupo de seres que forman la trama final, desde el propio Randle, posiblemente la mejor actuación de Jack Nicholson en toda su carrera; pasando por Cheswick; el Jefe; Taber (interpretado por Christopher Lloyd antes de ser Emmet Brown y convertirse en mi ídolo supremo); Billy Bibbit, el debut de Brad Dourf 26 años antes de meterse en la piel de Grima Lengua de Serpiente; o mi favorito, Martini, interpretado por un irreconocible Danny Devito. Incluso se siente un poco de simpatía, o mejor dicho, de pena, por la propia enfermera Ratched, que a pesar de ser odiosa y acabar deseando que acabe estampada en el suelo tras caer de la azotea, uno va viendo cómo se le va de las manos la situación.

La película gira en torno a estos personajes y a las situaciones que pasan. En especial, en los intentos de McMurphy de hacer que esos amigos suyos sean libres, aunque no físicamente, sí mentalmente. Un ejemplo de esto está en la bellísima escena en la que el protagonista pide a la enfermera que ponga la televisión para ver los campeonatos mundiales de béisbol, evento que Randle nunca se ha perdido ni cuando estaba en chirona, probablemente la secuencia más mágica que jamás he visto en una película. Afortunadamente la he encontrado ne Yotube, porque si tuviera que describirla perdería todo su encanto. Es la parte clave de la película, donde se resume de qué va el filme y donde se produce un punto de inflexión en la forma de actuar de los internos. Atentos a la cara de la enfermera Ratched al final (impresionante trabajo el de Louise Fletcher). Nunca con una mirada se había dicho tanto.

Hay muchas escenas más, algunas divertidas como el viaje en yate o la fiesta del final y otras más duras y desagradables, como la parte del electroshock. Todas ellas confeccionan la película, mostrándonos lo que sienten, lo que sufren o lo que anhelan y no pueden conseguir. Hacen de "Alguien voló sobre el nido del cuco" un espectáculo inolvidable, tanto por la magia que desprenden las secuencias cómicas como la claustrofobia y repugnancia de las dramáticas. Vi esta película hace años y tras verla, con ojos más expertos, me he dado cuenta de las sensaciones tan intensas que transmite. Por algo tiene un meritorio octavo puesto en el ranking de las 250 mejores películas de IMDb. Es un filme más de sensaciones que de imágenes vistosas o alardes técnicos, así que sólo me queda recomendaros, o mejor pediros de rodillas, que la veáis. Da igual cómo lo hagáis, vosotros solos o en grupo, en el colegio, en la parroquia o en el trabajo, en casa o en los cines. Es una de esas películas que hay que ver antes de morir.

4 comentarios:

Chuparrocas dijo...

Para que veáis el ambiente opresivo de la película fijaros en el vídeo. Ya le pone a uno nervioso ver hablar a un tartamudo. Pues encima el director nos muestra un primer plano para obligarnos a mirar.

cronopio dijo...

esta peli me gustó mucho, sí señor
muyyy entretenida e intersante

Anónimo dijo...

Louis Fletcher, que por cierto, sufrió del llamado "mal del oscarizado", pues después de esta película JAMÁS volvió a aparecer en otro papel de éxito, como les ha ocurrido a multitud de actores.

Otra cosa que me llama la atención y sobre la que siempre he reflexionado: la enorme calidad artística de los directores europeos a la hora de hacer cine. Siempre que ves una peli europea o dirigida por un europeo (excluyo los británicos) tienes la sensación de que estás viendo una obra de arte. Milos Forman, checoslovaco de nacimiento, lo demuestra en esta película.

Dani, mira a ver si estoy o no en lo cierto, pero creo que Forman fue el primer cineasta europeo (sin contar a los ingleses) en ganar un oscar...

Chuparrocas dijo...

Si consideramos a Michael Curtiz, Elia Zakan y Lewis Millestone como estadounidenses por adopción, entonces sí, Milos Forman es el primer director europeo no británico en ganar un Oscar.