sábado, 16 de enero de 2010

El terror de los cacos

SHERLOCK HOLMES

Título original: Sherlock Holmes
Año: 2009
País: EE.UU.
Duración: 125 min.
Fecha de estreno ne España: 15 de enero de 2010
Director: Guy Ritchie
Guión: Michael Robert Johnson, Anthony Peckham, Simpn Kinberg, Lionel Wigram y Michael Robert Johnson, según los personajes creados por Arthur Conan Doyle
Música: Hans Zimmer
Montaje: James Herbert
Fotografía: Philippe Rousselot
Productor: Joel Silver, Lionel Wigram, Susan Downey y Dan Lin
Compañía: Warner Bros. Pictures/Village Roadshow
Intérpretes: Robert Downey Jr., Jude Law, Rachel McAdams, Robert Maillet, Mark Strong, Kelly Reilly et al.

Sherlock Holmes y el doctor John Watson dan caza a Lord Blackwood, un misterioso brujo espiritista que realiza sacrficios humanos que ha sido el causante de la muerte de tres mujeres. Antes de ser ejecutado en la horca, este le confiesa a Holmes que volverá a la vida y matará a tres personas antes de realizar una gran masacre, pero el detective no le cree. Por eso, cuando días después aparecen rumores de que Blackwood ha vuelto a la vida y cada vez se van haciendo más fiables, la ciudad de Londres entra en pánico. Para colmo se van produciendo una serie de muertes misteriosas que indican que el autor es el propio Blackwood, con lo que el sargento Lestrade deberá pedir a Holmes que investigue el caso.

Desde que se tuvo noticias de la realización de esta película, "Sherlock Holmes" estuvo llena de polémica, sobre todo por el estilo moderno y macarra que se le había dado al famoso personaje de Conan Doyle. Entonces se comenzó a crear una especie de inseguridad hacia la película por parte de los espectadores, porque había una serie de factores que, según ellos, no eran propios de Holmes o Watson: la estatura de ambos personajes, que Watson no era gordo y bajito y que estaba casado, o que Holmes no peleaba. Sin embargo, los que hemos leído algunas novelas del detective sabemos que, salvo la altura de ambos personajes, todo lo demás aparece en los libros: en "El signo de los cuatro" Watson está casado con Mary y nunca se dice que sea gordinflón. Y en lo que respecta a Holmes, en "Estudio en escarlata" se afirma que es un excelente boxeador y según me han contado algunos amigos, tras su "resurrección" literaria, el detective afirmó que había estado por Asia y aprendió artes marciales. Así que todas esas preocupaciones, todas esas dudas de esta nueva adaptación de las novelas escritas por Doyle (¿o debo decir por John Watson?), no son más que fruto de la iconografía social.

Pero hay otras ideas erróneas sobre la película que no tienen nada que ver sobre el diseño de los personajes, sino sobre el estilo del filme. Mucha gente decía tras ver el trailer, y con razón, que el filme sería más de acción y de puñetazos que otra cosa. Incluso en alguna que otra revista he leído que Guy Ritchy convertía a Holmes en un héroe de acción. Nada más lejos de la realidad. "Sherlock Holmes" es una película de intriga, un film policiaco. Es decir, que toda la película es una investigación sobre un crimen y no un filme de puñetazos o de explosiones como la gente puede pensar. Hay explosiones, tiros y puñetazos, sí, y hay peleas, pero son en situaciones en las que los dos colegas protagonistas se encuentran en apuros y deben defenderse.

Así que, como podéis ver, los temores hacia una versión atolondrada de Sherlock Holmes están totalmente infundadas. "Sherlock Holmes" es una novela de Conan Doyle, pura y dura. Yo, como lector de algunas de las historias del detective, veía en la película, en su ambientacón o en sus diálogos, el universo que plasma Conan Doyle en sus libros. La ambientación del filme, en una Londres en plena revolución industrial (están construyendo el puente de Londres), representa fielmente la suciedad y la decrepitud de los bajos fondos, por medio de unos decorados y unos efectos visuales muy logrados. El maquillaje y vestuario son fabulosos, haciendo que nada más ver a Jude Law con ese bigote, esa chistera y ese atuendo, mientras cojea y anda con su bastón, el espectador sepa que es Watson, a pesar de ser mucho más alto que su colega Holmes.

La dirección de Guy Ritchie es notable, no ya en algunos planos o movimientos de cámara, sino en la forma de mantener la tensión y el interés en todo momento, y haciendo que un argumento enrevesado sea perfectamente comprensible por el espectador. Parte de ello está en unos planos muy originales, en los que, en forma de flashback, Holmes recuerda o se imagina en la cabeza sus deducciones y nos las muestra al espectador, para así comprender en unos segundos cómo y por qué tal personaje hizo eso o aquello. Si, por ejemplo, vemos que en un laboratorio el destective observa una cosa, inmediatamente aparece una escena en la que se nos muestra a gran velocidad la hipótesis que tiene Holmes sobre su origen, cómo se empleó o para qué. Este método ayuda mucho a la narración y ayuda a comprender más los sucesos.

Pero hay un error en la película, bastante grave para mí, que puede echar por tierra todo el film. He hablado antes de la gran caracterización de los personajes, incluso de Holmes, y de los iconos sociales que se han creado y que por ello se puede tener un juicio equivocado del filme. Pues he de decir que esa caracterización no está tan bien conseguida para el papel protagonista. A pesar de que los diálogos, la forma de actuar y la forma de hablar, sean exactas a las del Holmes de los libros (si cerráis los ojos y escucháis descubriréis que es idéntico), el físico es totalmente equivocado. A diferencia de personajes como Irene o Watson, que a penas son descritos en los libros, el físico de Holmes sí está claramente marcado en las novelas. En "Estudio en escarlata" Watson le describe como un hombre inmensamente alto, delgado, con nariz y barbilla prominentes. Bueno, aunque sus rasgos faciales no sean los mismos, la altura es un dato clave, pues Holmes es un personaje que impone por su físico, muchas veces delicado. Así, mientras que cuando está hacinado a causa de que no encuentra ningún caso interesante, el detective de las novelas parece un enfermo moribundo, en la película parece un simple borracho de resaca, porque su físico es bastante saludable. Cuando tu ves a Watson, a pesar de que sea más alto que Holmes, ves al propio personaje y te identificas con él, pero no ocurre lo mismo con Holmes, un personaje muy bien escrito en el guión pero muy mal ideado visualmente. Es como si cogieran a Superman y le pusieran rubio, o como si Frodo fuera calvo. Por muy iguales que sean, aunque actúen igual, vistan igual, hablen igual o tengan la misma voz, no serán ni Superman ni Frodo. Eso exactamente es lo que ocurre en esta película.

A parte del físico, hay algunas pinceladas que hacen que este Holmes no sea como el de las novelas. Es, por ejemplo, la falta de pudor en algunas escenas (la parte de la cama que sale en el trailer, por ejemplo) o que parece demasiado extrovertido en muchas ocasiones. No es el personaje cerrado en si mismo, que impone con su intelecto, su físico o su forma de ser, sino que parece más bien un tipo normal pero extremadamente inteligente y observador. Otro aspecto negativo del personaje, y yo creo que lo peor de toda la película, está en algunas escenas de combates. Antes de propinar una paliza al malo de turno, visualiza en su cabeza los golpes que va a dar y el daño que causará al darlos, así como las secuelas que le dejará después de la paliza, mostrándonos a su vez a cámara lenta y con todo lujo de detalles la ejecución de dichos golpes. Es como si el propio Holmes fuera una especie de Robocop pero sin implantes biónicos y sin comer potitos. Esas escenas me parecieron sumamente frikis y exageradas, realizadas sólo para que los adolescentes flipen con los golpes que da el amigo de la calle Baker. Me imagino a uno de estos chavales leyendo "El perro de los Baskerville" y descubriendo desesperado que Holmes no hace eso en ninguna novela. Aunque he decir como anécdota que cuando estábamos en la cola del cine oí a una chavala mencionar el título de este libro. Eso me alegró. Al menos no todo es "Crepúsculo" y sandeces de esas.

En definitiva, que "Sherlock Holmes" es una muy buena película de intriga, y una moderna pero sorprendentemente fiel adaptación de las novelas de Arthur Conan Doyle. Por medio de frases, personajes y demás situaciones recogidas de multitud de libros del detective, han creado una película muy bien hecha que parece en muchas ocasiones una novela del escritor británico. Tan sólo se le puede achacar algunas flipadas del director y el propio personaje de Holmes, que aunque está muy bien escrito, en lo que se refiere a la interpretación o a la idea que tuvieron de él Ritchie y Downey Jr., no se parece en absoluto al detective de los libros. Eso puede hacer que uno se aleje notablemente de la película al no identificarse con el personaje, pero si se deja de lado que es Sherlock Holmes y que no es más que un personaje de ficción como otro cualquiera, y se deja llevar por el carisma de Downey Jr., el personaje no desentona demasiado. Una película muy recomendable para estos fríos días invernales.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La veré por Internez

Onetwothree dijo...

Pues a mi me ha gustado porque me ha entretenido todo el rato a partes iguales entre acción y deducción.

Aunque tiene sus fallos, no me gusta que nunca se tenga esa incertidumbre por saber que pasará, las averiguaciones las deja para como se han ejecutado los trucos, y que ciertamente el final del malvado sea tan triste (así que sólo dinero y miedo, eh?) pero aun con eso me parece recomendable.

Por cierto, me gustaría que llegase en DVD la versión "Guy Ritchie" de esta película ya que en cuanto a formas y estilo visual si que se le aprecia pero en cuanto a guión amigo no hay casi nada.

Os dejo el resto de mi crítica siguiendo mi nombre :P

P.D. Enamorado de la banda sonora que me hallo.