sábado, 6 de marzo de 2010

2007: Toma el dinero y corre

NO ES PAÍS PARA VIEJOS

Título original: No country for old men
Año: 2007
País: EE.UU.
Duración: 117 min.
Fecha de estreno en España: 8 de febrero de 2008
Director: Ethan y Joel Coen
Guión: Ethan y Joel Coen, según la novela homónima de Cormac McCarthy
Música: Carter Burwell
Montaje: Roderick Jaynes
Fotografía: Roger Deakins
Productores: Ethan Coen, Joel Coen y Scott Rudin
Compañía: Paramount Vantage/Miramax Films
Intérpretes: Tommy Lee Jones, Javier Bardem, Josh Brolin, Kelly Macdonald, Woody Harrelson, Stephen Root, Garret Dillahunt et al.

Ganadora de 4 Oscar: película, director, guión adaptado, actor secundario

Llewelyn Moss es un cazador de Texas que se encuentra en mitad del desierto, los restos de una brutal matanza entre narcotraficantes. Cadáveres por el suelo, casquillos de bala, drogas... y el trastro del único superviviente del grupo. Llewelyn lo sigue, hasta topar con el cadaver de un hombre que tiene en posesión un maletín lleno de dinero, el cual se lleva sin pensárselo dos veces. Peor cuando todo parecía solucionado, Llewelyn empieza a ser perseguido por Antón Chigurh, un despiadado asesino contratado para conseguir el dinero.

Lo bueno que tiene el cine en casa es que te permite ver una película las veces que quieras. Eso es muy importante, pues no siempre el primer visionado de una película es satisfactorio y puedes descubrir nuevas cosas posteriormente. Así, una película que te pareció mala en su momento te puede parecer buena viéndola por segunda vez, o viceversa. Con el caso de "No es país para viejos" he legado a las mismas conclusiones que la primera vez: es una película bastante buena. Sin embargo, introduciéndola en el contexto del reto, comparándola con el resto de filmes que han ganado el Oscar, no es más que un thriller del montón, salvo por una excepción que todos conocemos.

Siguiendo la manía de la Academia de zanjar cuentas pendientes, iniciada con Clint Eastwood y continuada con Martin Scorsese, esta vez le tocaba el turno a los hermanos Coen, genios del cine actual, autores de esa maravilla titulada "Muerte entre las flores". Como suele ser normal en estos casos, la película premiada no suele ser la mejor del realizador en cuestión, sino un filme un tanto impersonal y más asequible al público medio. Y esto se ve en "No es país para viejos". Le falta la frescura de "Fargo" y también sus personajes estrambóticos que podíamos contar a pares, ya sean en dramas o en comedias. Aquí sólo tenemos al personaje de Cigurh, interpretado de forma sensacional por Javier Bardem. Él es lo mejor de la película, la única razón por la que merece la pena esta película.

Y es que "No es país para viejos" es un thriller del montón. Ni hace vibrar la sangre como en "French Connection" ni te mantiene en el sillón como "Infiltrados". Es un filme lento, muy lento, con grandes silencios y pausas que pueden llegar a cansar. Sin embargo, la primera hora de película se pasa volando. Es la segunda hora la que se hace más pesada, y eso que es la que más acción tiene, en unas secuencias genialmente rodadas y muy intensas, pero que paradójicamente mantienen ese tono pausado y sereno. Eso sí, a medida que se acerca el final, los Coen vuelven al experimentalismo, con un desenlace que recuerda al de "El silencio de los corderos" y con una escena final de esas que te quedas pensando "WTF?" toda la tarde.

Hay otros aspectos, como las interpretaciones del resto del reparto, la fotografía, el montaje o la música, que tampoco destacan demasiado, con lo que al final tenemos un thriller muy bien hecho pero que no es gran cosa. Mejores películas han hecho los Coen y mejores filmes han ganado el Oscar. "No es país para viejos" comienza siendo un thriller asequible, con una grandísima interpretación de Bardem y acaba de una forma un tanto extraña, que deja una sensación rara al espectador. Esta película no sólo hizo que los hermanos Coen ganaran el Oscar, sino que se convirtieran en los hermanos "Coin", pues desde entonces alcanzaron gran popularidad, lo que les ha permitido dirigir casi una película al año. Porque da igual lo que hagan, son unos directores de culto y por ende, tienen que molar. Ay, ¿qué se hicieron de esos directores capaces de crear una obra como "Miller's crossing"?

1 comentario:

Ignacio dijo...

La odié.
Y el amigo con el que fui a verla se durmió.