jueves, 23 de diciembre de 2010

Comenzando a arrancar

NAUSICAÄ DEL VALLE DEL VIENTO

Título original: Kaze no tani no Naushika
Año: 1984
País:
Japón
Duración:
112 min.
Director: Hayao Miyazaki
Guión: Hayao Miyazaki, según su propio manga
Música: Joe Hisaishi
Montaje:
Shoji Saka, Tomoko Kida y Naoki Kaneko
Fotografía:
Hydeshi Kyonen
Productor:
Isao Takahata
Compañía:
Studio Ghibli/Tokuma Shoten
Intérpretes: (Voces V.O.) Sumi Shimamoto, Mahito Tsujimura, Hisako Kyôda, Gorô Naya, Ichirô Nagai, Kôhei Miyauchi, Jôji Yanami, Minoru Yada, Rihoko Yoshida et al.

En el futuro, el uso descontroado de las tecnologías ha sumido la Tierra en el caos. Los bosques fueron desapareciendo al ritmo de expansión de las grandes ciudades, hasta el punto de que la naturaleza ha estado a punto de desaparecer. Por ello, los bosques han creado una especie de esporas, venenosas para el ser humano, pero inofensivas para el resto de organismos que viven en ese ecosistema, de tal forma que las tornas se han cambiado: ahora los bosques venenosos reinan el planeta, mientras que los seres humanos sucumben y mueren por la acción de la naturaleza. El Valle del Viento es una de las pocas poblaciones que quedan sin afectar. Los vientos de la zona soplan de tal forma que las esporas nunca llegarán al valle, llevando una vida cómida sin problemas. Pero una noche, un accidente de aviación lo empeora todo: una de las poblaciones vecinas estrella su avión allí, portando un misterioso cargamento, al tiempo que intentan persuadir al Valle del Viento para que se unan a su guerra contra el bosque, pues ese cargamento es el arma definitiva para eliminarlo. En medio de ese conflicto está la princesa Nausicaä, una joven sin miedo al bosque y que posee un sexto sentido para escuchar a los seres que allí habitan. La muchacha deberá hacer todo lo posible para evitar que los hombres destruyan el bosque ni que este les destruya a ellos, abogando por una convivencia pacífica entre ambos.


Tras finalizar "El castillo de Cagliostro", Miyazaki tenía ganas de comenzar su carrera como director independiente, sin necesidad de presiones de ningún tipo. Para ello contó con su amigo Isao Takahata, con quien había colaborado en la serie "Marco" como director artístico. Decidieron poner en marcha un antiguo proyecto del propio Miyazaki, sobre unos cómics que él mismo había hecho, titulados "Nausicaä del valle del viento", convirtiéndose así en la primera película de su propia compañía: Studio Ghibli, en homenaje a uno de los motores de aviones con los que trabajó su padre.

Hay que decir que "Nausicaä del valle del viento" es una buena película, y Miyazaki es muy valiente al tratar un tema tan poco de moda por aquel entonces, como el del ecologismo. Pero a pesar de esa libertad creativa, se nota que a la película le faltan muchas cosas. Desde mi punto de vista, todo el apartado sonoro es bastante decepcionante. Los efectos de sonido son chorras y la banda sonora, salvando unos cuantos temas (el que está arriba es uno de ellos), es demasiado, digamos, "extraña", y no ayuda a meterte en la película ni a aumentar la tensión en las escenas álgidas. Hay como una especie de falta de coordinación entre director y compositor, como si esta último, aun creando un tema muy hermoso, no fuera acorde con la escena. Veo la última escena, en la que se resuelve todo y no me conmueve nada. Y luego me imagino la escena de las señales de luz en "Ponyo en el acantilado". Entre ambas hay 26 años, y una diferencia devastadora de emotividad, como si en esta primera película Miyazaki no hubiera puesto el corazón.

Así, aunque la primera hora sea realmente magnífica y al final el ritmo aumente, hacia la mitad la película decae en ritmo y se torna un tanto lenta y aburrida, y ni siquiera al final emociona. En conjunto es una buena película, pero no tiene la garra, la belleza y la magia del resto de sus filmes. Se le perdona, porque es su primera película con Ghibli y porque, viendo lo que ha creado 26 años después, estamos obligados a perdonarle todo. ¿Quién dijo que los inicios eran fáciles?

3 comentarios:

cronopio dijo...

estoy más o menos de acuerdo con lo del final...

por cierto, ya que comentas el final de la película, a mí el comienzo me parece uno de los más bonitos de ghibli. es muy triste, pero a la vez calmado, resignado...

en cuanto a la banda sonora, es que los 80 son muy duros! de todas formas, quitando algunos momentos lamentables (sobre todo en las escenas de acción) a mí me encanta la banda sonora, es una de mis favoritas y creo que el tema de los créditos (la espina dorsal del resto de las composiciones) es de lejos uno de los mejores trabajos de hisaishi: http://www.youtube.com/watch?v=IT6rD-4TrEY

en conjunto, le tengo mucho aprecio a esta película, a pesar de sus pequeños fallos y que, como dices se nota mucho el paso del tiempo. además, es una película esencial para entender la princesa mononoke (que me parece una auténtica obra maestra)
pero yo sí creo que miyazaki puso todo su corazón, de hecho, me da la sensación de que, junto con mononoke, es su película más personal.

cronopio dijo...

por cierto que es la tercera crítica de esta peli que ponemos en ni media palabra! XD
Es curioso lo diferente que es el enfoque que le has dado en esta ocasión... en unos años podremos publicar un artículo sobre nausicäa!

Chuparrocas dijo...

Gracias. en cierto modo, estoy de acuerdo contigo en la banda sonora. Tengo todas las músicas y las he escuchado muchas veces y está muy bien, pero en comparación con las otras, me parece la menos buena.

Y es cierto que quizá sí pusiera todo el corazón, pero que le faltaba algo de experiencia. No sé, es como si se notara que le falta algo. Y huelga decir que es como una especie de predecesora de "La princesa Mononoke", al estilo de los "39 escalones" de Hitchcock.

Ya ves, aquella crítica data de años atrás. Por aquel entonces, sólo pude adquirirla en versión original y recortada y era un poco chusta. Ahora, ya en calidad DVD, con más cine visto y con la mentalidad del cine que ha realizado Miyazaki, se puede ver con otros ojos.

Hablando de ver con otros ojos, acabo de visionar "El castillo en el cielo" y no recordaba que fuera tan enorme y tuviera tantos detalles.