Año: 2001
País: Japón
Duración: 124 min.
Fecha de estreno en España: 18 de octubre de 2002
Director: Hayao Miyazaki
Guión: Hayao Miyazaki
Música: Joe Hisaishi
Montaje: Takeshi Seyama
Fotografía: Atsushi Okui
Productor: Toshio Suzuki
Compañía: Studio Ghibli
Intérpretes: (Voces V.O.) Rumi Hîragi, Miyu Irino, Mari Natsuki, Takashi Naitô, Yasuko Sawaguchi, Tatsuya Gashuin, Ryunosuke Kamiki, Yumi Tamai et al.
Chihiro es una niña que acaba de mudarse con sus padres a una nueva casa. Se pierden con el coche y acaban en una misteriosa ciudad medio abandonada en mitad del bosque. Mientras sus padres se atiborran a comida, la pequeña Chihiro se dedica a investigar, conociendo a un misterioso joven llamado Haku que le dice que huya. Al regresar a buscar a sus padres, Chihiro descubre que estos se han convertido en cerdos y por lo tanto, no puede volver a casa. Atrapada en un mundo mágico habitado por monstruos, sin sus padres padres y con la única ayuda de Haku, Chihiro deberá hace todo lo posible para devolver a sus padres su figura humana y regresar a casa. Pero con el tiempo descubrirá que la estancia en ese lugar no es casual y que allí se esconde algo relacionado con la infancia de Chihiro pero que no logra recordar.
Hace meses que no volvía a escribir en este blog. Es lo que tienen los exámenes, que a uno le traen por la calle de la amargura. Afortunadamente, un pequeño respiro (sí, todavía me quedan) ha hecho posible que pueda continuar con el ciclo de Hayao Miyazaki, con una película que tenía muchísimas ganas de volver a ver. Las anteriores veces que la vi o era demasiado pequeño para entenderla (aún todavía la entiendo mucho, todo hay que decirlo), o la vi por televisión con innumerables interrupciones, el mayor crimen de la televisión contra el cine y el mayor delito que se puede cometer con esta película. Me refiero a "El viaje de Chihiro", una de las mejores películas de todos los tiempos, y lo digo así, sin despeinarme. Eso sí, aunque no es la película que más me ha gustado de Miyazaki ("Porco Rosso" me sigue encandilando), sí es la más compleja, la más impresionante y si no es la mejor, que para mí lo es, al menos es de todas la más fascinante.
"El viaje de Chihiro" no es una película sencilla de ver. No se podría considerar una película para niños, pues no creo que la entiendieran. Y dudo incluso que muchos adultos entendieran algunas de las metáforas que aparecen en ella. Eso hace que muchos no disfruten la película en todo su esplendor y al finalizar la cinta acaben fascinados por el espectáculo contemplado, pero no les acabe de llenar completamente porque quizá no entendieran lo que ha dicho el director o, por lo menos, no han captado el mensaje en su totalidad. Pero en el fondo, cuando uno se dedica a reflexionar sobre el significado de tal o cual cosa, comprenderá la grandeza de la película, no sólo de su mensaje, sino de cómo Miyazaki ha montado todo el tinglado, en un derroche asombroso de fantasía, para contar un tema que ya ha sido tratado por el director japonés, pero que en esta ocasión profundiza aún más en él.
La pelícla comienza mostrándonos a Chihiro con sus padres viajando a su nueva cada. Es una mudanza y, por tanto, el fional de un periodo de tu vida y el inicio de otra, el tema fundamental de la película. Notamos que a Chihiro no le gusta, y notamos su angustia a lo largo de la película. La casa de baños representa, en cierto modo, la infancia. Para Miyazaki, la infancia es imaginación, magia, fantasía, y toda esa fantasía que aparece en la película hace referencia a esta etapa de la vida. Por eso, cuando los padres de Chihiro se convierten en cerdos (ya exploqué el significado del cerdo en la cultura nipona en la crítica de Porco Rosso), es porque son adultos y no tienen imaginación. La casa de baños está estructurada por pisos y el último piso es el inicio del final del viaje, como si significara la última etapa de la vida infantil. Quizá por eso el personaje de la bruja sea tan malvado: es un adulto en un mundo infantil.
Pero la clave de toda la película está en el tren. La idea del viaje sin retorno está claro que se refiere al paso a la vida adulta. En la hermosa secuencia del viaje en el tren vemos a los adultos, como si fueran sombras, dbajándose en las distintas paradas. Todo tiene una melancolía y amargura inquietantes, indicando que ese viaje no es muy recomendable, pero inevitable. Sin embargo, y para rizar e lrizo, la clave de la película no está sólo en ese viaje, sino en lo que ocurre después. En todas las películas de Miyazaki se habla del paso de la infancia a la vida adulta, y trata la infancia como un mundo de fantasía. Pero en "El viaje de Chihiro", Miyazaki nos contesta nuestra pregunta: ¿cómo podemos volver a la infancia si ya somos adultos? Y la respuesta es los recuerdos, la imaginación. Cuando Chihiro regresa, lo hace gracias a que recuerda algo que había olvidado. Y tampoco olvidamos que Haku se empeña en que Chihiro recuerde su propio nombre, y no lo sustituya por el de Sen. Miyazaki nos dice que, aun siendo adultos, siempre podemos volver a la infancia gracias a nuestros recuerdos y a nuestra imaginación. Que no por ser adultos debemos de dejar de soñar ni de ser niños. Nos da esperanzas para seguir viviendo en el amargo mundo de los adultos gracias a esa herramienta infantil que son los sueños y la imaginación. La canción del final, que se puede escuchar aquí y que es el colofón a una banda sonora que, si se escucha por separado no es de las mejores de Hisaishi, pero que dentro de la película ayuda de forma sorprendente a enfatizar las escenas como nunca lo había hecho en otros filmes.
Y ese mensaje también puede significar una reivindicación propia de la película y del género de animación en general. Si los adultos podemos soñar como niños, ¿por qué no podemos respetar el cine de animación, un género considerado como propiamente infantil? Quizá por eso la película alcanzó tal éxito y se hizo con el Oso de Oro a la mejor película en el festival de cine de Berlín, algo que nunca otra película de animación ha logrado hasta la fecha.
Resumiendo, "El viaje de Chihiro" es una obra maestra, no ya de la animación, sino del cine en general. Es el ejemplo de cómo ser fiel a tu estilo, contar los mismos temas pero profundizando más, y hacerlo por el camino más difícil pero más hermoso. Es el ejemplo del genio de un cineasta que llena de sencillez una película tremendamente compleja en un ejemplo de manejo de la narración y del mundo de la fantasía como muy pocos (o casi nadie, diría yo) saben manejar. Una película que nos dice un mensaje claro: la vida es demasiado corta y triste como para amargarnos la vida. ¿Por qué no sacar el niño que llevamos dentro y verlo todo de otra forma?
4 comentarios:
ciertamente, una película compleja, pero que en realidad no lo es tanto. quiero decir que es una de las películas ghibli "más japonesas", es decir, con más elementos folklóricos y culturales... esto hace que muchas cosas nos parezcan absurdas o que no vienen a cuento, cuando en realidad son elementos tradicionales de su cultura.
por eso me apetece volver a verla de nuevo, pero esta vez con mi novia, que sabe mucho de estas cosas, para que me la explique como es debido ;)
por otra parte, es una película que merece la pena sobradamente aunque sea solo por 3 o 4 escenas que me parecen de lo mejorcito que he visto ever...
Desde hace tiempo quiero ver esta peli, así que no voy a leer la crítica no vaya a ser... :S
¡Yo también me apunto a verla con Ana! ¿Hacemos un cine forum? :P
me parece perfect, pero quizás deberías ver alguna otra del estudio antes, como calentamiento!
Creo que la primera vez que la vi tuve 6 años, y ahora que soy mas mayor me doy cuenta que no prestaba demasiada atencion cuando la veia, esta pelicula es maravillosa, Hayao Mayazaki ha creado un mundo muy diferente al nuestro, y me encanta, esta pelicula dura 2 horas, pero cuando la veo me parece que solo pasan 20 minutos, de lo mucho que me gusta, y claro, soy una fan del manga, y si es verdad, la cultura japonesaes muy compleja y una persona que no sabe nada le resultara muy extraño ver esta pelicula, LA ADORO!!!!!
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