lunes, 24 de noviembre de 2008

Despropósito total

APPALOOSA

Título originial: Appaloosa

Año: 2008
País: EE.UU.
Duración: 120 min.
Fecha de estreno en España: 21 de noviembre de 2008
Director: Ed Harris
Guión: Ed Harris y Robert Knott
Música: Jeff Beal
Reparto: Ed Harris, Viggo Mortensen, Jeremy Irons, Renée Zellweger, Ariadna Gil et al.
Compañía: New Line Cinema/Groundswell/Axon Films

Virgil Cole y Everett Hitch son dos amigos y pistoleros que recorren todos los rincones del lejano oeste repartiendo justicia allá donde la necesiten. Su próxima parada es Appaloosa, un pueblo amenazado por Randal Bragg y su banda de delincuentes. Virgil y Everett han sido contratados por los altos cargos del poblado para investigar el paradero del sheriff, el cual fue visto por última vez en los territorios de Bragg. Estos sospechan que él le mató, con lo que los dos pistoleros deberán darle caza. Pero cuando llega al pueblo la hermosa Allison French, Virgil sentirá algo por ella, lo que significará cambios importantes en la vida de los dos pistoleros y del pueblo en general.

"Qué bonito es el amor entre hombre y mujer. Entre mujer y mujer. Entre mujer y caballo". Esta frase pronunciada por un borracho en mitad de un parque ilustra, quién me lo iba a decir, lo que es "Appaloosa", una historia de amor entre un hombre, una mujer y en la que aparecen caballos. Eso es el último trabajo de Ed Harris como director. Y bueno, decir que es un romance en el far west es decir mucho, porque todavía estoy pensando lo que es "Appaloosa". No sé todavía lo que el director de "Pollock" ha querido contar. Lo único que tengo claro es que es una de las peores películas que he visto en mucho tiempo y que nunca he sufrido tanto en el cine como al ver este filme.

"Appaloosa" es el segundo trabajo de Ed Harris como director, lo que me parece una temeridad afrontar un western con la escasa experiencia con las cámaras que posee el cineasta. Y no sólo trabaja como director, sino también como actor y como co-guionista, lo que es el principal problema. Actualmente parece que la única forma de hacer un western decente es mamar del propio género, como hicieron Eastwood y Leone, o coger un filme antiguo y rehacerlo, como hizo James Mangold con esa obra maestra titulada "El tren de las 3:10". Pero Ed Harris no tiene ni lo uno ni lo otro, simplemente se ha limitado a verse todos los western más famosos y apuntar en un papel los tópicos del género. Eso no está mal del todo, pues cuando uno va al cine a ver un western quiere ver todos los tópicos, el problema está en que Harris no los profundiza y los mete en la película sin ton ni son, sin ningún tipo de enlace ni importancia en el filme, haciendo casi más importante la historia de amor que la caza de los bandidos.

Así tenemos un filme con todos los tópicos, pero sin profundidad ni fuerza, tanto en la narración como en la ambientación. Lo primero hace que la película sea inusualmente lenta para un western. Es cierto que hay películas del oeste que son muy lentas, podemos poner algunas de Sergio Leone, o incluso "Grupo Salvaje" de Peckimpah, pero todas ellas tenían algo por lo que te llamaban la atención: una música formidable, una contundencia narrativa que te hacía ponwerte en tensión, escenas de persecuciones largas e intensas, tiroteos, asaltos a bancos, primeros planos de los malos con la música de Morricone... pero nada de eso ocurre en "Appaloosa". No existe tensión narrativa a la que aferrarte, ni escenas de acción. Es todo con un ritmo muy muy lento que no te entretiene ni siquiera por los elementos secundarios como la música o la fotografía. La música es absolutamente horrible, un ejemplo de cómo no debe componerse una banda sonora y no debe montarla con la imagen. La fotografía es muy bonita, realmente lo mejor del filme, pero el destartalado montaje no te permite recrearte en las imágenes. Además algunas de estas son absolutamente innecesarias y completamente prescindibles, otras están mal rodadas como la escena de las botas y otras, las que están bien rodadas, están montadas por un editor que le deben dar síncopes, porque la transición entre algunas escenas parecía que te deben una bofetada.

Pero no debo dejar de lado la ambientación, la cual parece sacada de una obra de teatro. El pueblo de Apaloosa parece dos casuchas de atrezzo puestas en mitad del desierto y tres o cuatro carros que pasan por allí. Algo impropio para un pueblo con la suficiente categoría como para albergar una estación de ferrocarril. En definitiva, el decorado no tiene la profundidad que tiene el resto de películas del oeste, lo que impide, por ejemplo, los grandes planos generales que hacen disfrutar aun más de la fotografía, ni la sensación de profundidad necesaria para dfar solided al universo en el que se desarrolla la película. Todo el metraje parece que es una especie de representación teatral cutre al aire libre y eso, para tratarse de Hollywood, es para encerrarles.

Es entonces cuando el espectador se tiene que refugiar en otros aspectos del filme para poder soportar las dos horas de película. Aún queda la esperanza de un guión bien escrito y unas interpretaciones buenas, pero este no es el caso. El guión, como he comentado antes, está formado por retales de tópicos del western, sin poner énfasis en los personajes, ni en las situaciones. El señor Harris dice tiene que haber un tren, pues hay un tren. Tiene que haber indios, pues pone indios. Tiene que haber un duelo, pues pone un duelo. Todo ello sin pensar que debe haber una relación entre esas situaciones y un sentido en todo lo que ocurre, pero no lo hay. Además de ser todas las situaciones bastante predecibles.

Para rizar el rizo interviene en pantalla el personaje de la Zellweger que es de vital importancia pero está muy mal narrado. No sabemos sus motivaciones, ni por qué llega allí, pero en una escena se nos muestra su forma de actuar, la escena del río, una de las pocas imprescindibles del filme. Ni siquiera está bien interpretado por la actriz, que no hace más que poner una sucesión horrible de carusas y de morritos que resultan insoportables. El personaje de Ed Harris no está mal, pero esa idea de que sea un inculto y no conozca las palabras que deba emplear no le pega. Viggo Mortensen lo hace bastante bien, pero el director de maquillaje y de verstuario ha hecho con él estropicios. No quiero decir que esté feo, eso que lo digan las mujeres, pero que su forma de actuar, su cara afilada e impoluta y esa barba parece más el estilo de un mosquetero que la forma de actuar de un rudo pistolero, por muy culto que sea. Un personaje mal ideado. Sobre el personaje de Ariadna Gil no sé que decir, proque sale tan poco que no da tiempo a saber cómo actúa. Totalmente prescindible. Afortunadamente es Jeremy Irons el que aporta algo de calidad en las interpretaciones, creando un Bragg bastante interesante.

En resumidas cuentas, y para concluir, decir que "Appaloosa" es una de las mayores decepciones de este año. Un filme sin ganas, sin rumbo y sin presupuesto, hecho sólo por el gusto de Harris y Mortensen de trabajar juntos. Una película aburrida, tediosa, que podía haberse contado en apwenas una hora pero lo hace el doble y de las que sólo merece la pena la escena inicial de presentación del malo y la final, junto con un par de escenas curiosas. Una triste tarde de cine en la que lo mejor fue la taquillera que nos vendió las entradas, que tenía una cara preciosa. No niego la buena intención de Harris a la hora de llevar a cabo la película, pero como reza un adagio español, si n o sabes torear ¿pa qué te metes?

1 comentario:

emera86 dijo...

¿De verdad es taaaan mala? Pues vaya, acabas de ahorrarme la entrada... ;-)