sábado, 13 de diciembre de 2008

Ejemplo de cine épico

MONGOL

Título original: Mongol
Año: 2007
País: Kazajistan (Rusia, Alemania, China)
Duración: 122 min.
Fecha de estreno en España: 5 de diciembre de 2008
Director: Sergei Bodrov
Guión: Sergei Bodrov y Arif Aliyev
Música: Toumas Kantelinen
Compañía: Adreevsky Flag Film Company/Kinofabrika/Kinokompaniya CTB/X-Filme Creative Pool
Intérpretes: Tada
nobu Asano, Aliya, Tegen Ao, Ying Bay, Kulan Chuluun, Bao Di, Bayersetseg Erdenebat et al.

Temunyin es el hijo de Yesugei, el khan de una tribu mongola. Su cargo de khan les permitía llevar una vida acomodada y noble, ganándose el respeto de la tribu. Pero en uno de los viajes para que Temuyin buscase una prometida, Yesugei es envenenado por unos tártaros, con lo que la tribu a la que pertenecían les abandona debido a que ya no hay khan. Como el sucesor Temuyin es aún menor, todavía no puede proclamarse khan, con lo que Targutai, miembro del clan rival de los taichuit, deberá esperar a que crezca el pequeño para poder asesinarle y convertirse en el nuevo khan. En ese momento la vida de Temuyin cambia: su familia pasa a vivir de forma precaria y él debe huir de los taichuit hasta ser lo suficientemente poderoso para derrotarle. Pero en uno de sus exilios conoce a Jamuka, un joven que alcanza tal amistad con Temuyin que ambos se convierten en hermanos de sangre por medio de un juramento. Con su ayuda comienza a tener el poder y el prestigio que hicieron de Timuyin el mayor khan de la historia conocida: Genghis Khan.

No sé si ha sido por la crisis o por el pésimo trabajo de las distribuidoras, pero en este año 2008 un montón de películas nos han llegado casi con un año de retraso a las carteleras españolas. Lo lamentable es que algunas son de una calidad incuestionable. "El tren de las 3:10", estrenada en EE.UU. en septiembre de 2007 y un año después aquí, es uno de los mejores western de los últimos años y ésta "Mongol" , del 2007 también, es uno de los mejores productos que podemos ver hoy en el cine. Nominada a la mejor película extranjera en la pasada edición de los Oscar (se lo arrebató la alemana "La vida de los otros) y ganadora del NBR en la misma categoría, así como otros 9 premios, me sorprendió ver hace a penas unas semanas su trailer anunciado en los cines, cuando oí hablar de ella hace más de un año y conocía su nominación al Oscar.

Para empezar "Mongol" es una película impresionante. Su ambientación, fotografía, decorados, vestuario, maquillaje, efectos visuales, música, todo es digno de una superproducción hollywoodiense, pero lo curioso es que el filme es de Kazajistán. A mí, como español, se me cae la cara de vergüenza al ver cómo un país menos poderoso y con menos tradición cinematográfica como Kazajistán es capaz de hacer mejor cine que en nuestro país. No sé si es por la mentalidad, por la incapacidad artística de nuestros directores o, simplemente, por la escasa financiación, pero no somos capaces de hacerlo.

Dejando de lado la crítica social, decir que no sólo en los aspectos técnicos "Mongol" es un prodigio, sino que artísticamente es maravillosa. El guión es genial y la dirección sabe mantener el pulso en todo momento, con unas batallas espectaculares y muy bien narradas. Los actores son magníficos, en especial el protagonista, el japonés Tadanobu Asano, que pudimos ver interpretando al malo malísimo de "Zatoichi", de Takeshi Kitano. Montaje, fotografía y música son portentosos, sobre todo esta última, muy simple pero que acompaña las imágenes de una forma muy eficaz.

Sin embargo, no todo es un campo de rosas en "Mongol". Uno de los principales puntos débiles de la película es su ritmo. Es un filme que recuerda al cine asiático por su ritmo pausado y su bellísima fotografía, lo que puede hacer que la película sea larga y, en ocasiones, aburrida. Pero el principal problema de la película es su concepción. "Mongol" no es una película que te cuente la historia de Genghis Khan, sino un periodo de su vida centrado en su juventud. Esto hace que todo aquel que quiera ver cómo cruje el lomo a medio mundo y conquista casi toda Europa saldrá decepcionado. En su lugar encontrará una película muy reiterativa, que emplea una hora y pico para narrar los múltiples raptos y huidas de Temuyin. La gran batalla, la que inicia toda su conquista, sólo se ve al final en una escena que por su estilo recuerda a "El señor de los Anillos", "El rey Arturo" o "Alejandro Magno", productos espectaculares made in Hollywood. Pero eso sólo al final. Tan sólo en los últimos segundos del filme te cuentan por medio de un texto lo que hizo y en qué se convirtió Temuyin, de forma demasiado precipitada. Además, la historia de amor que inicia todos los sucesos y marca la forma de actuar de Temuyin es demasiado larga y algunas escenas son prescindibles, aumentando innecesariamente la duración del metraje. Así que a la lenta narración hay que sumarle la sensación de que pasa el tiempo pero todavía no ha empezado a conquistar el mundo, con lo que el espectador ve el final eterno y lejano.

Con el tiempo ahorrado de estas escenas y obviando algunos episodios de las huidas de Temuyin hubieran tenido más tiempo para contar toda la vida del conquistador mongol, aunque hubieran necesitado otra hora de metraje. Sin embargo la intención de los productores era realizar una trilogía en la que se narrará toda la conquista del famoso mongol, siendo esta su primera parte. De ahí su pausada y lenta narración, pues ya contarán más cosas en las otras películas. Lo que me preocupa es cómo se las apañarán los kazajos para sacar dinero suficiente para hacer dos películas más con la misma calidad y espectacularidad que esta primera. A pesar de que en la producción han colaborado países como Alemania, China y Rusia, el desembolso es demasiado grande. Esperemos que sus deseos se hagan realidad y no se arruinen en el intento.

En definitiva, "Mongol" es una auténtica maravilla, ejemplo de cómo se puede hacer una superproducción sin ser un país muy poderoso y cómo esta tiene más calidad que cualquier película de de EE.UU. Un espectáculo portentoso, una película muy bella y muy bien narrada, que de no ser por unas cuantas escenas prescindibles y por pausar demasiado la narración al ser el inicio de una trilogía, sería una película redonda. Altamente recomendable para estos días de invierno.

No hay comentarios: