sábado, 7 de febrero de 2009

Maravilla despreciada

EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON

Título original: The curious case of Benjamin Button
Año: 2008
País: EE.UU.
Duración: 168 min.
Fecha de estreno en España: 6 de febrero de 2009
Director: David Fincher
Guión: Eric Roth, según un relato corto de F. Scott Fitzgerald
Música: Alexandre Desplat
Montaje: Kirk Baxter y Angus Wall
Fotografía:
Claudio Miranda
Productor: Céan Chaffin, Kathleen Kennedy y Frank Marshall
Compañía: Warner Bros. Pictures/Paramount Pictures
Intérpretes:
Brad Pitt, Cate Blanchett, Taraji P. Henson, Tilda Swinton, Jason Flemyng, Julia Ormond, Eric West, Elias Koteas, Elle Fanning et al.

Abril de 1918. El día en que EE.UU. celebra el fin de la 1ª Guerra Mundial nace Benjamin Button, un niño que aun siendo bebé presenta los achaques de un anciano. Tras morir su madre en el parto y asustado por la fealdad del niño, su padre le abandona en una residencia de ancianos de Nueva Orleans. Allí lo recoge Queenie, una joven que trabaja en el lugar y que no puede engendrar hijos. A pesar de que todos creen que el niño va a morir, Daisy lo acepta como hijo y cuida de él hasta que muera... Pero con el tiempo descubre que Benjamin se va haciendo más joven físicamente a medida que el tiempo pasa. Esa circunstancia extraordinaria es lo que hace a Benjamin que descubra la vida de forma temprana y acepte sus problemas. Pero todo cambiará cuando conozca a Daisy, la nieta de una de las abuelas de la residencia de la cual se hace gran amigo. Con el paso del tiempo su amor irá creciendo y descubrirá las terribles consecuencias que tiene ir haciéndose joven cada año.

En plena época de crisis de ideas, en las que las pantallas se llenan de mediocridad, un par de directores son los que apuntan alto en el panorama cinematográfico mundial. Uno de ellos, Christopher Nolan, ya nos sorprendió a todos con "El caballero oscuro", la mejor película del año. El segundo, David Fincher, sin ninguna duda, uno de los mayores genios del cine de los últimos años, nos sorprende con esta cuasi-obra maestra que es "El curioso caso de Benjamin Button", la mejor película del año pasado junto con la de su colega Nolan. Incluso yo diría que mejor. "El curioso caso de Benjamin Button" es lo más parecido a una obra maestra que se puede ver en el cine. Una superproducción que mezcla arte y tecnología de forma brillantísima para crear una de las películas más emocionantes e intensas de los últimos años.

La película en sí se estructura en dos mitades. La primera se centra más en presentar a Benjamin, personaje con el que empatizamos al momento. La grandeza de esta parte está en el maquillaje, de un realismo impresionante. Ver a Brad Pitt hecho un viejo decrépito, a parte de la fascinación que provoca, da pie a situaciones disparatadas, haciendo que esta parte sea también la que más humor tiene. La segunda parte, y la más interesante para muchos, es aquella en la que Pitt, sin maquillaje y mucho menos llamativo (recuerda al actor carpetero de sus años mozos, lo que hace que nos identifiquemos menos con él) ya es casi un cuarentón y vive un romance con Daisy, una Cate Blanchett impresionante, no sólo por su belleza sino por su gran interpretación de un personaje tan complejo que se come la pantalla. Muchos dicen que este romance es lo mejor de todo el filme, y la verdad es que está genialmente narrado (no es la típica historia de amor). Sin embargo, la cuestión es que esa aventura amorosa le llega a Benjamin en el momento en el que alcanza una edad crítica en la que verá, como vaticinó una de las ancianas de su residencia, cómo sus seres queridos irán desapareciendo, mientras él es más joven. En esta parte se centra el verdadero asunto de la película: el paso del tiempo, la muerte, el no poder estar todo el tiempo con la gente que deseas. Y esto se refleja plenamente en la historia de amor entre Benjamin y Daisy, de ahí que todos digan que esa es la mejor parte de la película.

Y al igual que una obra de arte lleva la firma de su autor, la presencia de Fincher a lo largo de la película se nota en muchos de sus planos, no todos, pero en los que se nota te pone los pelos de punta. Como un águila que planea en el cielo y de vez en cuando se lanza en picado a por su presa, Fincher nada en la película, contando los hechos sin notar a penas su presencia, pero de pronto tenemos un plano, una escena o una secuencia en la que saca a relucir todo su potencial narrativo. Su presencia se nota en algunos encuadres sobrehumanos, desde ángulos imposibles o poco convencionales (como esa cámara colgada de la cuerda de un barco) y en algunas escenas, como la de la primera cena con Daisy, que demuestran por qué este director es un genio. La secuencia del accidente de Daisy, una lección de guión, montaje, fotografía y dirección que debería ponerse en todas las escuelas de cine, me hizo comprender por que David Fincher es uno de mis directores favoritos.

Pero como todas las películas del director, la ambientación es otro personaje más y esta ha sido cuidada al detalle: desde el asombroso maquillaje (me río yo de El Joker), hasta la tenebrista fotografía, pasando por los efectos visuales, que están ahí pero a penas se notan, o la bellísima música de Desplatt. Todo en Benjamin Button es prodigioso y hace que una historia a priori inverisímil sea totalmente creíble.

Sin embargo, hay una parte de la película que sin dejar de ser magistral será la que haga fracasar a la película en la carrera por los Oscar. Su guión, a pesar de tener algunas escenas o partes que son prescindibles completamente (la escena del baile entre las sombras de Daisy, muy bien fotografiada pero sin sentido; o toda la parte de Tilda Swinton), es una maravilla. Pero hay un principal problema, y este es su guionista. Eric Roth también escribió el guión de "Forrest Gump", uno de los filmes más famosos de la historia. Mucho se ha hablado de la impresionante similitud entre el guión de la película de Zemeckis y la de Fincher y he de reconocer que es cierto. Aunque técnicamente, estéticamente y argumentalmente es completamente distinta a "Forrest Gump", hay partes y frases que se pueden considerar un calco. Por ejemplo la frase que se repite continuamente de "uno no sabe lo que le espera", que recuerda a la famosa caja de bombones. También las distintas alusiones a Dios que hace la madre, la cual también en esta ocasión trabaja en una casa para ancianos. La escena del inicio, en el que Benjamin aprende a andar es un símil clarísimo de cuando Forrest comienza a correr y destroza sus aparatos en las piernas. Incluso hay otras alusiones más descabelladas, como que tiene un amigo negro como Buba, se hace íntimo de un capitán de barco que se puede relacionar con el teniente Dann o Daisy se podría relacionar con Jenny. Hasta Benjamin coge un barco y se lanza a la mar en la última etapa de su vida. Las similitudes son claras y muchos lo han criticado. Personalmente, pienso que hay dos posibilidades: o Eric Roth es tan estúpido como para escribir dos guiones con situaciones calcadas o el libro en el que se basó "Forrest Gump", escrito en 1985, está basado en el relato de Benjamin Button escrito por Fitzgerald en 1921, que es lo más lógico. En este caso Benjamin Button no se parecería a Forrest Gump, sino al contrario ¿no creéis? Muchos han usado esto para criticar la película, quizá por buscar un pero a una película casi perfecta, pero el guión es genial y eso no hay que negarlo. Lo que está claro es que la Academia no va a hacer que dos películas tan similares ganen el Oscar a mejor filme y eso le pasará factura al último trabajo de Fincher. Aquí tenéis un video con un poco de mala leche donde se ilustra lo que yo digo.

En definitiva, "El curioso caso de Benjamin Button" es un peliculón, una de las mejores del año y un filme casi perfecto. Su larga duración se compensa con la ágil narración de David Fincher, lo que hace que no te aburras en ningún momento y su guión, aunque magnífico, demasiado parecido a "Forrest Gump", lo que le hará fracasar (no quiero decir estrepitosamente) en los Oscar. "Slumdog Millionaire" debe ser absolutamente perfecta para que sea mejor que esta película, algo que no puedo asegurar porque no la he visto, pero lo encuentro difícil. Eso sí, que Fincher no gane el Oscar este año, no sólo sería una injusticia, sino un insulto al cine. Dudo que Boyle pueda hacerlo mejor que Fincher. Aunque viendo el triunfo de "Slumdog Millioanire" tanto en mejor película, como mejor director, y teniendo en cuenta que el guión de "Benjamin Button" es un calco del de "Forrest Gump", tres premios que ya tiene ganados la película de Danny Boyle. Pero la esperanza es lo último que se pierde. Esperemos al viernes que viene.

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