lunes, 19 de octubre de 2009

1930/1931: Mucho más que un western

CIMARRÓN

Título original: Cimarron
Año: 1931
País: EE.UU.
Duración: 120 min
Director: Wesley Roggles
Guión: Howard Estabrook, según la novela homónima de Edna Ferber
Música: Max Steiner
Montaje: William Hamilton
Fotografía: Edward Cronjager
Productor/es: Wesley Ruggles y William LeBaron
Compañía: RKO
Intérpretes: Richard Dix, Irene Dunne, Estelle Taylor, William Collier jr., Nance O'Neil, Edna May Oliver, Roscoe Ates et al.

Ganadora de 3 Oscar: película, guión adaptado, decoración

Norteamérica, 1889. Yancey Cravat, un hobre de espíritu aventurero, vive con su esposa Sabra y sus hijos en la casa de sus millonarios suegros. Harto de estar encerrado allí mientras que el mundo entero se lanza a explorar los nuevos territorios del oeste, Yancey decide dejar la vida fácil y llevar a su familia con él a vivir a un pequeño pueblo del oeste. A pesar de ser ya conocido en la zona, Yancey encontrará dificultades, pero sus logros harán que, a lo largo de 40 años, la ciudad prospere, transformándose en el estado que todos conocemos hoy como Oklahoma.

Es curioso que en los más de 80 años de la historia de los Oscar tan sólo 3 western hayan ganado el premio a la mejor película. Pero si repasamos los tres títulos nos damos cuenta que son un tanto particulares: Bailando con lobos, la famosa película de Kevin Costner, no es el típico western que ponen todos los veranos, sino una película que se desarrolla en el oeste americano, pero sin duelos, sin sheriff, sin bar y lo más importante, sin John Wayne. Sin perdón sí que es un western a la antigua usanza, pero es más una crítica al género y con un estilo renovado. Y por último, la que nos ocupa, Cimarrón, no puede considerarse un western en su totalidad. Es cierto que gran parte de la película tiene todos los ingredientes del género, pero es que la película narra 40 años de la historia de un estado de Norteamérica ¿qué culpa hay de que a finales del siglo XIX existiera todavía el Far West? Así que, mientras gran parte del film es un western, la otra retrata una sociedad más evolucionada en el siglo XX. Así que se puede decir que Cimarrón, más que un western, es una película histórica.

Se podría decir que Cimarrón es el prototipo de película "oscarizable". Eso que entendemos hoy en día como la típica superproducción espectacular, estilo Lo que el viento se llevó, que arrasa en las nominaciones y tienen ese toque épico. De hecho, si a una película me recordó esta Cimarrón, fue a la mítica cinta de Victor Fleming, eso sí, con menos dinero. La película tiene la ampulosidad y la grandeza de ese tipo de dramas épicos, con grandes multitudes y una decoración espectacular (por la que ganó el Oscar), pero se nota que le faltan medios y quizá un poco de tiempo. Si este film hubiera sido realizado varios años después seguramente habría ganado mucho, sobretodo con la introducción del color.

Continuando con el tema, en Cimarrón se notan aún los restos de las expresivas interpretaciones de los actores del cine mudo, pero sus restos son tan nimios que se puede decir que esta es una película de transición en este aspecto. La anterior ganadora, la gran Sin novedad en el frente, aun guardaba, en la gran mayoría de sus intérpretes, esa excesiva actuación. En la posterior ganadora, de la que hablaré próximamente, esto ya no se nota. En Cimarrón solo aparece en el personaje protagonista, por medio de su actuación y también del maquillaje, algo exagerado.

Y precisamente, es el papel protagonista el mayor fallo de esta gran película. Yancey es el hombre perfecto: alto, fuerte, apuesto, rico, seductor, que se lleva bien con todo el mundo, con los buenos, con los malos, con los indios, y que tiene una familia ejemplar. Yo diría que incluso caga oro, como Tywin Lannister. Por si fuera poco, es profundamete creyente, tremendamente justo y completamente honrado. ¡Incluso tiene un hijo geólogo! ¿qué más se puede pedir? Es más que un héroe, es un superhéroe. El superhéroe de Oklahoma. Todo lo que hace lo hace bien, incluso si está mal. Tiene algunas actuaciones un tanto dudosas, pero no pasa nada. Abandona a su mujer diez años, pero cuando vuelve se le perdona. Defiende a una prostituta a la que todo el pueblo odia, pero da igual, ¡es Yancey Cravat! Es un personaje tan irreal que uno no acaba de creérselo y esto, siendo el protagonista, hace que el espectador se tome la película en vano y no se crea casi nada de lo que cuentan. Si fuese un poco más humano (me refiero a un poco más imperfecto, porque Yancey rezuma humanidad por todos los orificios de su cuerpo) sería todo mucho más creíble.

No obstante, este no es defecto suficiente para que Cimarrón sea una mala película, que no lo es. Es una grandísima película, muy entretenida, que sorprende al cambiar de género a lo largo del metraje, con una dirección artística de quitarse el sombrero, buenas interpretaciones y una historia que va desde la justicia, hasta la igualdad de razas, pasando por el poder de la mujer en el mundo y demás temas. Una película que no sólo no aburre, sino que entretiene y conmueve. De obligada visión, eso sí, si podéis haceros con ella (sólo está editada en DVD en los Estados Unidos de América, pero subtitulada en nuestra lengua).

2 comentarios:

emera86 dijo...

Vaya, vaya... Tiene buena pinta... Como sigas así vamos a tener que apuntarnos a tu maratón, jejeje... porque apetece verlas todas. A ver si haces un top10 o incluso top20 con todas estas oscarizadas...

:)

Chuparrocas dijo...

No estaría mal... quizá al final del todo lo haga.

Lo que tengo claro es que entre ese top ten posiblemente esté "Sin novedad en el frente", que está entre las 250 mejores películas en la lista de IMDb.