miércoles, 4 de noviembre de 2009

1936: El Florentino de Broadway

EL GRAN ZIEGFELD

Título original: The great Ziegfeld
Año: 1936
País: EE.UU.
Duración: 170 min.
Director: Ronald Z. Leonard
Guión: William Anthony MacGuire
Montaje: William S. Gray
Fotografía: Oliver T. Marsh, Ray June, Merritt B. Gerstad, Karl Freund y George J. Folsey
Productor/es: Hunt Stromberg
Compañía: MGM
Intérpretes: William Powell, Myrna Loy, Luise Rainer, Frank Morgan, Ray Bolger, Fanni Brice, Virginia Bruce, Reginal Owen et al.

Ganadora de 3 Oscar: película, actriz, coreografía

La película narra la vida de Florentz Ziegfeld Jr., mujeriego y seductor, que pasó de trabajar en ferias ambulantes, a convertirse en el más afamado y prestigioso productor teatral de Broadway.

Si hay un género que resulta bastante atractivo para la Academia de Hollywodd y que últimamente logra conseguir una nominación ese es el género biográfico. Y a ese género pertenece "El gran Ziegfeld". Sí, porque, a pesar de lo que muchos digan, no puede considerarse un musical propiamente dicho. Es cierto que hay números musicales, y que estos son bastante suntuosos, pero estas no son más que meras imágenes sobre el fruto que daban las inversiones de Ziegfeld. No son más que una parte necesaria de la película. Es decir, que no vemos a unas personas cantando y bailando sin ton ni son, ni siquiera vemos al protagonista hacerlo, sino que, a la hora de hablar de la vida y otra de un productor de musicales, tienes que mostrar, al menos, algunas de sus creaciones.

Y lo bueno de la película es que, en esas recreaciones, no han reparado en gastos. En todos los números musicales, e incluso en toda la película, hay un halo de grandeza y espectacularidad, que representa muy acertadamente todo el universo elitista en el que rondaba Ziegfeld. La mayor apoteosis de ese elitismo se encuentra en el número musical "A pretty girl is like a melody", cuyo vídeo podéis ver arriba: una secuencia de ocho minutos de un número musical fastuoso que supuso, para la película, un Oscar a la mejor coreografía. De hecho, los derechos de la película costaron 200 mil dólares, pero rodar esta escena costó 300 mil.

Pero la película no vive sólo de la ambientación, sino que tiene otras virtudes, como las interpretaciones, bastante destacables. William Powell está muy acertado en su papel del galán y carismático Ziegfeld. Su representación de un hombre que puede persuadir, con sus gestos, palabras y atractivo, a todo el que (y, sobretodo, la que) se cruce por delante, es muy creíble. En este aspecto destaca la secuencia del sastre, el cual se niega a darle los trajes para el último número de su gran obra hasta que no le pague. Ziegfeld, con sus artimañas, sin despreciar a nadie y con toda la educación del mundo, logra que este le ceda los trajes sin tener que pagarle, en un gran ejemplo de persuasión. Su compañera de reparto, Louise Rainer, también está formidable, logrando una interpretación merecedora del Oscar a la mejor actriz. Premio que repetiría al año siguiente, siendo una de las pocas actrices, si es que no es la única, en ganar este premio dos años consecutivos.

Uno de los aspectos que me echaron para atrás al ver "El gran Ziegfeld" es que dura casi tres horas, con su obertura y su entreacto, típico de las películas clásicas de larga duración. Pero lo curioso es que no se hace lenta ni aburrida en ningún momento. Quizá sea por la fluida narración del director, la impresionante vida de Ziegfeld, que está continuamente cambiando y no da pie al aburrimiento, o quizá por la abrumadora personalidad del mismo. La cuestión es que la película no aburre en absoluto y sus casi tres horas pasan volando.

Para resumir, "El gran Ziegfeld" es una película que, quizá al ser un musical de 3 horas de duración no llame la atención al espectador, pero que una vez que este la visiona, se encuentra con una película grandilocuente, un producto made in Hollywood, en la que se cuenta la vida de un ser extraordinario y con la que no se aburrirá en ningún momento. Una gran e intensa película.

2 comentarios:

emera86 dijo...

Joe!! Me he quedado alucinada con el vídeo!! Ahora algo así lo harían por ordenador sin que nos diéramos cuenta, pero en esta escena ni siquiera he apreciado un corte... tiene pinta de que está grabada toda de la vez, no?? Increíble para su época...

Chuparrocas dijo...

Bueno, la verdad es que hay un corte, pero bueno, es sólo uno, el resto lo tuvieron que hacer de una vez.