domingo, 8 de noviembre de 2009

1937: Lo nunca visto

LA VIDA DE EMILE ZOLA

Título original: The life of Emile Zola
Año: 1937
País: EE.UU.
Duración: 111 min.
Director: William Dieterle
Guión: William Reilly Raine, Heinz Herald y Geza Herczeg, según el libro de Matthew Josephson
Música: Max Steiner
Montaje: Warren Low
Fotografía: Tony Gaudio
Compañía: Warner Bros.
Intérpretes: Paul Muni, Henry O'Neill, Joseph Schildkraut, Gale Sondergaard, Gloria Holden, Donald Crisp, Louis Calhern, Robert Barrat et al.

Ganadora de 3 Oscar: película, guión, actor secundario

Francia, finales del siglo XIX. El gobierno francés intercepta una carta, dirigida al embajador alemán, en la que se desvelaban secretos militares. Los altos mandatarios, sin saber en ningún momento quién era el culpable, condenan injustamente a Alfred Dreyfus, miembro del ejército, de descendencia judía, acusándole de alta traición y expulsándolo del cuerpo. Tras intentarlo todo, desesperada por la situación de su marido y por los oídos sordos de los altos cargos franceses, la señora Dreyfus recurre al escritor Emile Zola, fundador del Naturalismo, famoso por sus textos críticos sobre la podredumbre de la sociedad francesa de la época. Sin embargo, Zola ya no es el mismo de hace años. Ahora está acomodado, dejó la crítica hace años y posee un puesto respetable dentro de la alta sociedad, con lo que la proposición de la señora Dreyfus le parece algo más que arriesgada. Pero pronto vuelven a resurgir los deseos y ansias de la juventud y el escritor decide ayudarla, iniciando así él solo una lucha contra todo el ejército francés, en el que tiene absolutamente todo que perder.

Al igual que pasaba con "El gran Ziegfield", que en lugar de musical era más una biografía del gran productor teatral, "La vida de Emile Zola" no es una biografía, aunque su título diga lo contrario, sino que se centra en un episodio de ella, el llamado "Caso Dreyfus", uno de los más famosos casos de antisemitismo de las historia. Aun así, seguramente no conozcáis el caso, ni tampoco la película. Esto es debido a que "La vida de Emilie Zola" posee el dudoso honor de ser la única ganadora del Oscar a la mejor película que nunca se ha estrenado en nuestro país. Lógico por otra parte, pues, ¿quién iba a atreverse a proyectar en cines, en plena Guerra Civil y la posterior dictadura, un filme sobre la corrupción y el autoritarismo de un gobierno militar? Lo curioso es que, tras treinta años de democracia, esta película sigue sin estar editada en España, sobretodo cuando es una de las más intensas e impresionantes películas que he visto en mucho tiempo.

"La vida de Emile Zola" obtuvo 10 merecidísimas nominaciones, entre ellas a la deslumbrante decoración, al director y sobre todo su banda sonora, composed and conducted, como dirían los ingleses, por Max Steiner, compositor de la música de pelis como, por ejemplo, "Lo que el viento se llevó". Pero la nominación más merecida es la de mejor actor para Paul Muni, el cual nos brinda una poderosa interpretación. Se podría decir que parte de su actuación es por el maquillaje, y lo cierto es que hay una clara diferencia entre el Zola joven, que sólo aparece unos pocos minutos al inicio, y el viejo, el cual está lleno de intensidad y de fuerza. Un momento en el que Muni da todo lo que tiene dentro es en el monólogo donde lee su famoso artículo "Yo acuso", dirigido al gobierno francés.

Pero esa intensidad no la pone sólo el actor, sino también la propia historia. Esta es una de esas películas comunmente conocidas como "de juicios", en las que un hombre honrado está el sólo en un tribunal ante una inmensidad de personas con trajes raros y pelucas blancas que piensan todo lo contrario que él. Esas películas siempre llenan de tensión, pues eres partícipe de todas las injusticias que sufre el protagonista y, peor aún, conoces más datos que el protagonista, pues has visto antes la conspiración de los malos, pero no puedes ayudar al acusado inocente. En el caso que nos ocupa, si además le sumamos que el caso Dreyfus ocurrió realmente (cosa de la que me he enterado hace unas horas), hace que la tensión, la angustia y la incredulidad aumente considerablemente. Si a esto le sumamos la anteriormente citada interpretación de Muni tendremos una película realmente poderosa, de la que no podremos apartar la mirada y de la que nos costará olvidarnos, no sólo por su calidad, sino por su rareza. En definitiva, un peliculón que nadie debería perderse pero mucha gente, durante décadas, se ha perdido y, seguramente, se perderá.

3 comentarios:

emera86 dijo...

Buena crítica y aparentemente buena película!! Habrá que verla!! Aunque yo me pongo muy nerviosa con esta clase de argumentos, jejeje...

cronopio dijo...

oye, esto del maratón de los oscar puede acabar resultando muy útil :D
pues eso, gracias por tu dedicación.
te recordaremos como un héroe

Chuparrocas dijo...

¿Un héroe? Bueno, de momento, de 13 películas que me he visto sólo he sufrido con dos, de la cual una ya sabéis cual es, jejejjejeje... Pero algo de sacrificio sí que hay.

A mí también me ponen nervioso estas películas, pero afortunadamente todas, o casi todas, acaban bien.