martes, 17 de noviembre de 2009

Un murmullo suave

PUEDO ESCUCHAR EL MAR

Título original: Umi ga kikoeru
Año:
1993
País:
Japón
Duración:
72 min
Director:
Tomomichi Mochizuki
Novela:
Himuro Saeko
Commpañía:
Studio Ghibli

Mi puntuación filmaffinity:
7
Puntuación filmaffinity:
6,5



Antes de pasar a hablar de esta película, debo confesar y confieso que debo dos críticas atrasadas, además de dos títulos importantes. Hala, autobofetada virtual. Y una vez adecuadamente castigado, a la harina.

Puedo escuchar el mar es una producción para televisión del equipo Ghibli. Tan poco conocida y tan limitada en su formato, no eran grandes las expectativas que tenía puestas en la película. Sin embargo, me alegra pensar que me equivoqué. Estamos ante una historia sencilla, con muy pocas pretensiones. No obstante, creo que, si nos olvidamos por un momento del cuarto de hora final, el relato es en realidad profundo y sincero, quizás más de lo que parece -y he ahí su gran virtud. A medida que transcurrían los minutos me identificaba más y más con el personaje protagonista; luchador tenaz, bastante apto en general, pero que no acaba de destacar especialmente en nada... y un romántico hasta la médula (aunque le cueste darse cuenta de ello). Además es bastante pardillo y buena persona.

Los personajes están en su año preuniversitario, por lo que no debe extrañar que la trama se haga cada vez más patética, con reacciones infantiles e injustas e impulsos cuyas consecuencias parecen totalmente irreparables. ¡Ah, la melancolía! Por esto no me gusta el final, donde se trata de conciliar todas las emociones desatadas y aliviar las heridas que parecía que nunca tendrían su consuelo. No digo que no hubiese podido ocurrir así, tan solo que no era necesario mostrarlo, ya que le quita generalidad a la historia, además de un poco de su belleza y trascendencia. Pero bueno, al final, el final (esto es lo que mi cerebro entiende por juego de palabras) se salva del desastre y se deja ver.

Como comentario rápido de la música, me gustaría decir que muchas veces parece estar de más. Es decir, aunque es bonita, no acaba de acompañar a la situación, ya sea porque no es la adecuada o porque no se necesitaba acompañamiento en absoluto. Sin embargo, precisamente la banda sonora está muy lograda en los momentos más complicados del filme, ayudándolo a salir airoso de situaciones realmente comprometidas. El tono juguetón y burlón de la música en ciertos momentos no tiene desperdicio.

El resultado global es bueno, aunque me atrevo a pensar que esta vez mi juicio sea demasiado subjetivo. Sea. Dicho esto, me atrevería a colocar esta producción entre las más logradas del estudio, a pesar de ser un título pequeño en muchos sentidos.


4 comentarios:

Chuparrocas dijo...

¿Me vas a hablar a mí de críticas atrasadas? Tengo en borrador la de "Rebeca" de 1940 y ayer me vi "Siguiendo mi camino" de 1944. Eso sí es estar atrasado.

Normalmente, en las cosas pequeñas se suele encontrar lo más grande. Parece que con esta película ha ocurrido eso. Espero verla algún día o, en mi caso, algún més... XD

cronopio dijo...

déjame calcular... todos los oscar... más estrenos importantes... estudios... algo de vida social (para disimular, que nunca va mal) y comer...
creo que tienes un hueco en 2018, si quieres la veo contigo XD

emera86 dijo...

A ver si en una de esas pelis atrasadas me sorprendes un poco y cambias de tercio, porque estás con el cine asiático que no cagas...

:P

cronopio dijo...

aún te queda para rato
pero, incoming: new moon! vuestro aguerrido corresponsal lo cuenta todo desde más allá de la noche

también tengo otros planes en mente, además de verme todas las pelis ghibli, ja! eso y la de hoy, que no es de anime pero sí japo XD