PLATOON
Título original: Platoon
Año: 1986
País: EE.UU.
Duración: 114 min.
Fecha de estreno en España: 26 de marzo de 1987
Director: Oliver Stone
Guión: Oliver Stone
Música: Georges Delerue
Montaje: Claire Simpson
Fotografía: Robert Richardson
Productor: Arnold Kopelson
Compañía: Orion Pictures/Hemdale Films
Intérpretes: Charlie Sheen, Tom Berenger, Willem Dafoe, Kevin Dillon, Forest Whitaker, John C. McGinley, Johnny Depp, Francesco Quinn et al.
Ganadora de 4 Oscar: película, director, montaje, sonido
Chris Turner es un joven que tras acabar la universidad decide acudir como voluntario a luchar a la guerra de Vietnam. Su intención era hacer algo en la vida y ser un hombre, pero lo que allí descubre es inhumano, pues no sólo presenciará auténticas atrocidades, sino que será testigo de guerras internas y enemistades entre sus propios compañeros de pelotón.
Cuando nuestros hijos y nietos se informen sobre Oliver Stone se labrarán una idea de director venido a menos que se ha dedicado en los últimos años a dirigir películas de carácter político para así llamar la atención y que algún desalmado acuda a ver sus películas. Por eso, nuestra misión es hablarles de que mucho antes de eso Stone era un buen director y nos regaló una joya del calibre de "Platoon", una de las mejores y más desgarradoras películas de guerra jamás realizadas.
La película está centrada en los propios acontecimientos vividos por el director en la guerra, y eso se nota a lo largo del filme, pues no sólo sus secuencias gozan de un realismo atroz, sino que su estética, con algunos planos y escenas para quitarse el sombrero (como el que tenéis arriba), son fruto del amor y el cariño que Stone siente por la historia y la película en general, y en particular por el personaje de Chris, que es su propio alter ego. La película está contada a través de él, por medio de las cartas que le manda a su abuela, lo que hace que aparezca una voz en off que ayuda muchísimo en la narración. Cuenta la leyenda que la secuencia final se filmó, perfectamente rodada, en la que se dice el típico mensaje de marras pero sin la cursilería que tienen las demás películas, el último día de rodaje, cosa que Sheen no sabía. Por eso, Stone le hizo ponerse un pinganillo en la oreja y mientras montaba en helicóptero le dijo que era su último día, que tenía que irse de allí y que no volvería a ver más a sus amigos del rodaje. Sheen empezó a llorar... y eso es lo que se ve en la película.
El resto de actores está perfectos. Sorprenden los breves papeles de un jovencísimo Johnny Depp y de Forest Whitaker, pero los dos que se llevan la palma son Willem Dafoe en el papel de Elias y sobre todo Tom Berenger en el papel del despiadado sargento Burns, para mí, el personaje más importante del film, pues representa claramente el tema que quiere tratar Stone: la locura de la guerra. Y es que lo interesante de "Platoon" no es que hable sólo de lo malo que es la guerra o de lo inútil de la situación de los soldados yankis en Vietnam, sino cómo puede acabar desquiciando a la gente, hasta el punto de cometer las mayores barbaridades. Y no sólo a sus enemigos, sino entre ellos mismos. Es el hecho de luchar contra uno mismo, contra su inocencia, contra la moral de la guerra respecto a la suya propia, lo que hace de "Platoon" una película tan interesante. Creo que esta película no sería igual si Stone no hubiera participado en Vietnam.
Así que "Platoon" se puede considerar una de las mejores películas de todos los tiempos y uno de los mejores films bélicos de la historia, por su estética, su ritmo, su intensidad, su belleza y su crueldad. Una película perfecta en muchos sentidos que un hombre que no haya vivido el conflicto en sus propias carnes no había sido capaz de rodar. Qué queréis que os diga, pero prefiero mil veces a ese Oliver Stone que al actual.
1 comentario:
Pufff... qué mal lo paso con estas pelis... ¿cómo de brutal es en unidades de "salvar al soldado ryan"? (por poner una peli de guerra que sí he visto)
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