INFILTRADOS
Título original: The departed
Año: 2006
País: EE.UU.
Duración: 145 min.
Fecha de estreno en España: 27 de octubre de 2006
Director: Martin Scorsese
Guión: William Monahan, a partir del guión de Siu Fay Mak y Félix Chong para "Infernal Affairs"
Música: Howard Shore
Montaje: Thelma Schoonmaker
Fotografía: Michael Ballhaus
Productores: Brad Pitt, Brad Grey, Gianni Nunnari y Graham King
Compañía: Warner Bros./Initial Entetainment Group/Vertigo Entertainment
Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Matt Damon, Jack Nicholson, Mark Wahlberg, Alec Baldwin, Martin Sheen, Ray Winstone, Vera Farmiga, Todd Peterson et al.
Ganadora de 4 Oscar: película, director, guión adaptado, montaje
Con el objetivo de cazar a Frank Costello, el mafioso más peligroso de Boston, el cuerpo de policía decide infiltrar en su banda a Billy Costigan, un recién salido de la academia de policía con numerosos miembros de su familia relacionados con el crimen, lo que le sitúa como el candidato ideal. Lo que la policía no sabe es que otro recién llegado, Collin Sullivan, uno de los mandamases del operativo, es un topo de Costello, infiltrado en el cuerpo para informar al capo de todos los avances en la operación.
Vivimos en pleno Siglo XXI y la gente se ha vuelto más tolerante en algunos aspectos. La homosexualidad es algo normal, el racismo no es tan arraigado como antes y hay mucho más aperturismo. Pero aun así, hay gente con la mente cerrada que no quiere comprender ciertas cosas, como por ejemplo, que un remake no puede ser una buena película, porque es una copa y no hay creación en ellas. Los que piensan eso es que nunca han visto "Infiltrados", la película que hizo justicia al mayor genio cinematográfico que ha pisado la faz de la Tierra: Martin Scorsese.
Bueno, justicia en parte, pues no se puede considerar justo que la Academia ha preferido premiar a filmes como "Rocky", "Gente corriente" o "Bailando con lobos" en lugar de "Taxi Driver", "Toro salvaje" y "Uno de los nuestros", tres de las mejores películas de todos los tiempos. Por eso, temiendo un segundo caso Kubrick, los académicos de Hollywood decidieron, al fin, reconocer el trabajo de Scorsese. Y digo reconocer su trabajo porque tal y como se produjo la entrega del premio al mejor director parecía más un Oscar honorífico a toda su carrera: Spielberg, Coppola y Lucas, tres de las grandes figuras que salvaron el cine durante los 70, subieron al escenario a entregarle el premio ante un público enfervorecido, que se puso en pie durante el trayecto del cineasta (¿o debo decir Dios?) desde la butaca al escenario.
Pero esto no quiere decir que "Infiltrados" no mereciera el Oscar a la mejor película. Si quisieran haberle hecho un homenaje al director de Queens, habrían podido premiarle perfectamente por "Gangs of New York" o "El aviador". Sin embargo, esperaron a que hiciera una película medianamente buena para hacerlo, pues "Infiltrados", sin ser uno de los mejores trabajos del director, es un auténtico peliculón, pues un trabajo decente de Scorsese es mucho mejor que la infinidad de filmes que se estrenan en las salas. Y es que "Infiltrados" es un filme que se disfruta desde el primer momento hasta el último, momento en el que, a pesar de haber pasado dos horas y media, quieres más, mucho más. Es tal la fuerza y la maestría narrativa que desprende Scorsese en "Infiltrados" que vemos la película ensimismados, cautivados por los acontecimientos y por la técnica del genio neuyorkino.
Y es la técnica lo que predomina en "Infiltrados", al igual que en todas las cintas de Scorsese. No me voy a poner a decir ahora las diabluras que el director realiza con la cámara o las claves de su cine, eso lo hicieron mejor los de TCM, pero sí remarcar el prefecto montaje del filme, fruto de Thelma Schoonmaker, que no sólo dota a la película de un ritmo endiablado y una narración perfecta, sino que se recrea en él, creando efectos sugerentes con connotaciones estéticas y narrativos al mismo tiempo (las escenas en las que toda la pantalla está negra y un círculo, donde está el protagonista, se abre o se cierra, revelando la pantalla).
Otro de los puntos fuertes de "Infiltrados" es su reparto. Dicaprio, que ha pasado de niñato guaperas en "Titanic" a actor de renombre gracias a Scorsese, está genial en el que puede ser su mejor papel hasta la fecha (aunque a juzgar por la prensa, todos sus papeles lo son). Matt Damon también está formidable y Mark Walhberg, quién lo iba a decir, realiza la mejor interpretación de la película, que le valió una nominación al mejor actor secundario. Junto a ellos están tres veteranos del cine. En primer lugar Jack Nicholson, que entró en el proyecto debido a que De Niro no estaba disponible, y que realiza un trabajo solvente pero que no es de los mejores de su carrera. Martin Sheen está muy simpático y Alec Baldwin, en una actuación sensacional, todavía vive de este segundo renacer gracias a esta película. Tampoco puedo olvidarme de la fémina de la película, la bellísima Vera Farmiga, que realiza un muy buen trabajo. Vamos, que todos los actores cumplen muy bien, lo que demuestra que Scorsese no sólo es un director técnico, sino que su dirección de actores es formidable.
Por esto, a pesar de no ser de lo mejor del director italoamericano y aunque es un filme menos personal que el resto de sus trabajos, "Infiltrados" es una auténtica gozada, una película enorme en todos sus aspectos, cuasi perfecta, pero que no llega al orgasmo visual que alcanza, por ejemplo, "Uno de los nuestros", para el que esto escribe, la mejor película de gangsters jamás realizada (con mis respetos a "El padrino"). Así que aquellos que pusieron el grito en el cielo porque un remake ganó el Oscar a la mejor película, acusándola de que no es un trabajo original, es que no saben de cine. ¿Un film de Scorsese poco original? En qué mundo vivimos...
4 comentarios:
Me encantó la peli y me agradó muchísimo su victoria.
Eso sí, me parece un agravio comparativo que se lo hayan dado por ésta y no por otras mucho mejores...
Y, por cierto, Jack Nicholson quemadísimo ya.
No me gustó su papel demasiado...
Esta película es palabra de Dios.
Para el recuerdo la mítica frase: "Puede que sí, puede que no, puede que te den por el culo"
Ya te digo, Jack Nicholson ya no es el que era. Cunado vi las fotos en su yate, rodeado de mujeres, y mirando con gula un apetitoso bocadillo, se me calló un mito.
Lo del agravio comparativo demuestra que a veces es peor el remedio que la enfermedad. Peo oye, por lo menos han puesto un remedio, por malo que sea.
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