Título original: Star Wars: The Clone Wars
Año: 2008
País: EE.UU.
Duración: 98 min
Fecha de estreno en España: 29 de agosto de 2008
Director: Dave Filoni
Guión: Henry Gilroy, Steven Melching y Scott Murphy, según los personajes de George Lucas
Música: Kevin Kiner
Reparto: (Voces V.O.) Matt Lanter, Ashley Eckstein, James Arnold Taylor, Dee Bradley Baker, Tom Kane, Nika Futterman
Productora: Warner Bros Pictures/Lucasfilm Ltd.
La batalla de Geonosis inició las Guerras Clon, en las que la República luchó contra los Separatistas. Las batallas se han ido propagando por toda la galaxia, hasta llegar al borde exterior. Es esta zona un lugar estratégico para ambos bandos, pero es también una zona difícil de conquistar. Cuando el hijo de Jabba el Hutt es raptado, los jedis se ofrecerán a rescatarlo esperando que, a modo de recompensa, deje al ejército de la República campar por el borde exterior. Sin embargo los sith intentarán engañar a Jabba y hacer creer que los propios jedis son los que raptaron a su hijo y, por lo tanto, hacerse ellos con el territorio.
Uno tiene a veces la oportunidad de asistir gratuitamente a preestrenos de películas por gentileza de distintas compañías aseguradoras o eléctricas por medio de sus pintiparadas promociones. Eso es bueno pues, como en este caso, no tienes que lamentarte de haber tirado el dinero al haber visto una pésima película.
Nunca creí que iba a decir esto alguna vez, pero lo haré: Star Wars: Clon Wars es una MIERDA. Y mirad que me he visto la serie de dibujos animados cientos de veces, y aunque es una chorrada me compré los DVD (yo y mi frikismo somos así). Incluso me he leído los geniales cómics que hablan sobre el mismo tema, centrándose en aspectos oscuros que jamás había visto en el universo Star Wars. Pero esto, señor Lucas, es intolerable.
Ya desde el principio choca ver que la peli es de la Warner, cuando Star Wars siempre ha sido de la Fox. ¿Estamos, pues, ante La Guerra de las Galaxias? Rotundamente NO. Ni siquiera suena la emocionante fanfarria inicial que tantas veces me ha puesto los pelos de punta, y los renegados párrafos flotando en el espacio, como dicen en "Blue Harvest", son sustituidos por una absurda voz en off. Es aquí cuando el fan de Star Wars se empieza a preguntar dónde se ha metido, si realmente ha ido a ver una peli de su amada saga galáctica y no una especie de imitación barata para los niños. Pero a medida que transcurre la película el espectador se va dando cuenta de la realidad: lo único parecido a Star Wars son ciertos planetas y los nombres de los protagonistas. Sí, y digo nombres porque, tal y como actuan estos, no parecen ellos. SPOILER (aunque no perdéis nada si lo leéis): Es decir, a Anakin se le asigna una padawan, con lo que se convierte en maestro. Pero en el Episodio III se ve cómo no se le da el rango de maestro jedi. Es esta padawan una de las peores cosas de la película. Ashoka Tano se llama la criatura. Recordadla bien. Ashoka Tano. No, Ned Flanders no, Ashoka Tano, aunque bien se podría confundir con este al hablar siempre en diminutivos: "Skyway", "huttito", erredosito" (os juro por Concha Cuetos que dice esa palabra) y, sobre todo, "apestosito". Así llama al hijo de Jabba. Y lo mejor de todo es que así le llama también Anakin, Obi Wan e incluso (atentos) el mismísimo Conde Dooku. Sí, el Conde Dooku diciendo "apestosito". No se si viviréis para ver a España ganar un Mundial, pero sí para ver al Conde Dooku decir "apestosito" FIN DEL SPOILER. En fin, que parece que los guionistas han usado los guiones de las seis películas para limpiarse el culo, porque mucha relación con lo que se cuenta allí no tiene y, además, huele a mierda.
Pero no creáis que la peli es tan patética. Yo no me he muerto de vergüenza viéndola, quizá porque sea algo compasivo. Al fin y al cabo es Star Wars (o pretende serlo) y oyes, ILM hace de las suyas. Las batallas son espectaculares, efectos visuales por doquier y la animación es curiosa. En un mundo donde la animación aspira al realismo más absoluto, intentando que sus personajes sean lo más realistas posibles, llega "Las Guerras Clon" y escaqueta unos muñecos con trazos de dibujo animado pero con unas expresiones y unos movimientos absolutamente reales. Es impresionante ver como ese estilo de dibujo, el mismo utilizado en la serie 2D, en la peli funciona de forma magnífica mentras que en la serie parecen horribles. Esto es lo mejor de todo el filme, el único atisbo de originalidad que se ve en la película. Aunque, eso sí, los duelos con sable láser pierden la magia de los actores reales, convirtiéndose estas o en ejercicios de saltimbanquis o en monigotes sin fuerza ni carisma. Si os pareció una chorrada el estilo de lucha de la 1ª trilogía preparaos.
En resumen, "Las Guerras Clon" es una especie de metedura de pata, una película que parece ser de Star Wars pero cuyo parecido con la saga de Lucas es pura coincidencia. Ni su ritmo, ni su guión, ni su cabecera, ni su música están presentes. Tan sólo al final suena una melodía conocida de la saga, de la cual creo que cambia una nota (debe ser por los derechos de autor de la banda sonora o algo así). Ese momento lo recuerdo como el regreso de tu amante de un largo viaje. Al fin has vuelto, amada mía. Y la gente al final aplaudió, aunque creo que era porque vieron, al fin, los títulos finales. Interesante, pasable entretenimiento, pero esto no es Star Wars. Lo peor de todo es que acabaré comprándome el DVD. No tengo remedio.