KRAMER CONTRA KRAMER
Título original: Kramer vs. KramerAño: 1979
País: EE. UU.
Duración: 100 min.
Fecha de estreno en España: 1 de marzo de 1980
Director: Robert Benton
Guión: Robert Benton, según la novela homónima de Avery Corman
Música: John Kander y Herb Harris
Montaje: Gerald B. Greenberg
Fotografía: Néstor Almendros
Productor: Stanley R. Jaffe
Compañía: Columbia Pictures
Intérpretes: Dustin Hoffman, Meryl Streep, Jane Alexander, Jobeth Williams, Justin Henry, Howad Duff et al.
Ganadora de 5 Oscar: película, director, actor, actriz secundaria, guión adaptado
Ted Kramer es un diseñador gráfico de una empresa de publicidad que acaba de ser ascendido. Pero cuando regresa a casa esa misma noche su mujer Joanna le dice que le abandona a él y a su hijo. A partir de entonces Ted deberá desenvolverse solo, conciliando de forma dificultosa la vida laboral y familiar. Tras unos meses, en los que el chico y él han aprendido a llevar todo sobre ruedas, Joanna queda con Ted para comunicarle una desagradable noticia: quiere quedarse con su hijo. Comenzará entonces una lucha entre ambos por la custodia de Billy en la que Ted tiene todas las de perder.
A veces las películas tratan temas que sólo los entiende un puñado de gente. Por ejemplo, cuando los yankis nos hablan de la Guerra de Secesión y nosotros les hablamos de la Guerra Civil. También hay películas, como el caso de "En el calor de la noche", cuya temática está obsoleta en nuestros días. Pero hay otras cintas cuyo tema es tan universal y tan atemporal que treinta años después siguen conmoviendo. Este es el caso de "Kramer contra Kramer", un film que relata un tema tan de moda como el divorcio.
Montones de parejas se separan actualmente, sobretodo después de Navidad, con eso de reunirse con los suegros y la familia. Siempre se tiene la impresión de que un divorcio es una guerra entre dos y que no hay nada más entre ellos. Pero "Kramer contra Kramer" aporta un factor indispensable en este conflicto, un factor que casi no se tiene en cuenta pero que goza de igual importancia, o incluso mayor, en este asunto: los niños. Y es que "Kramer contra Kramer" no es una historia sobre la guerra entre Ted y Joanna, sino en el papel que juegan los hijos en este asunto, en cómo son usados al igual que juguetes que se intercambian, como si fuera un simple objeto.
A pesar de todo, "Kramer contra Kramer" no se queda sólo ahí, sino que trata multitud de temas, todos ellos de actualidad, a pesar de que la película tenga más de 30 años. A raíz del divorcio se saca a relucir temas como el papel del hombre en los asuntos de la casa, esto es, cocinar, limpiar o cuidar de los niños, y la dificultad de llevar a cabo todas estas actividades compaginándolas con el trabajo. Es una película, por tanto, que ayuda a comprender el papel que muchas madres desempeñaron y siguen desempeñando. Pero "Kramer contra Kramer" también es una película que se pone del lado del hombre de la casa, pues muestra la importancia de éste en la educación de los hijos. Actualmente, y también en la película, se tiene más en consideración a la madre en el crecimiento de los hijos, pues es la que le gestó, le parió y le mimó. Pero en la película se muestra cómo Billy puede amar incluso más a su padre, pues es su madre, al fin y al cabo, la que le abandonó.
Por esto, "Kramer contra Kramer" puede resultar una película no muy grata para el público femenino, pues se centra sobretodo en el papel del varón, aunque esto se produciría si se hace una visión un tanto superficial del film. Además, no es una película que se ponga del lado de uno y de otro, sino que se solidariza tanto con las mujeres, a la hora de honrar el esfuerzo de compaginar trabajo y familia, pero también con los hombres, al considerarles una parte importante en la familia. A parte de todo esto, se trata el tema de los hijos, que son un mero títere en manos de los padres y jueces. En definitiva, que se abordan muchos temas puramente sociales surgidos todos ellos a raíz de un divorcio.
"Kramer contra Kramer" es, pues, cine puramente social, que critica duramente temas cotidianos de la vida actual. Pero, lógicamente, es una película y tiene actores y un equipo detrás, con lo que no es sólo una cinta que no aporte nada artísticamente. A pesar de no destacar en los aspectos técnicos o artísticos (en este sentido se podría decir que es una peli normalita), los actores tienen una importancia enorme, especialmente el dúo protagonista, compuesto por dos de los más grandes intérpretes del séptimo arte. Dustin Hoffman, en otra grandísima interpetación (aunque las ha tenido mucho mejores), merece con creces el Óscar que ganó por el papel de un hombre sumergido en su trabajo y completamente incapacitado para hacerse cargo del niño. Por eso resulta entrañable ver cómo va cogiendo experiencia a lo largo del film. Meryl Streep también está enorme, en un papel entrañable pero que incluso se puede llegar a odiar por ciertos aspectos, y que supuso su segunda nominación consecutiva y su primer Óscar. Pero destaca sobre todo el pequeño Justin Henry en el papel de Billy, un chaval que con a penas 8 años realiza una interpretación muy adorable y muy natural.
Así que, en definitiva, "Kramer contra Kramer" es una película sin muchos logros técnicos pero cuyo tema y subtemas internos conmueven y llaman la atención por su dureza y actualidad, a pesar de ser una historia que se desarrolla hace más de 30 años. Un film que deberían ver todos los matrimonios para planearse, o por lo menos reflexionar, el tema de una separación o el trato que está recibiendo cada miembro de la familia. Una película que supuso el último premio de la década de los 70, 10 años que lograron una cierta regularidad pero que de no ser por filmes como "Patton", "El golpe", "Alguien voló sobre el nido del cuco" o las dos de "El padrino", habrían dejado el listón bastante bajo.
Ahora llegan los años 80, una década bastante desastrosa para el mundo del cine. Muchas productoras quebraron y otras estaban a punto, con lo que se buscó un cine mucho más comercial y familiar, debido, por otro lado, el asentamiento de lo que supuso la segunda y mayor amenaza en la historia del séptimo arte: el cine en casa. Sin embargo, también fue la época de mayor productividad de los cineastas que comenzaron a surgir en la década anterior. Así, tenemos alguno de los mejores trabajos de Scorsese, el final de la trilogía galáctica de Lucas y la época de mayor productividad de Spielberg, incluso en las labores de producción. Desgraciadamente, ninguno de ellos fue reconocido por los Oscar, que tuvieron un regustillo un tanto cutre (salvo excepciones, claro está), sin alcanzar la mediocridad. Afortunadamente, estaban Milos Forman y Bertolucci para aumentar el listón. ¡El cine europeo al poder!